La diputada de PRO, Ayelén Acosta, dio a conocer una iniciativa que plantea una actualización y adaptación de la Ley Electoral y la Ley de las PASO al sistema de la Boleta Única Electrónica que, asegura, cuenta con el acompañamiento de toda la bancada de Cambiemos. “Este es el momento oportuno y propicio para que nuestra provincia esté a la vanguardia en las formas en las que nosotros, los ciudadanos entrerrianos, ejerzamos el voto, el cual es un derecho pero también un deber para elegir, ni más ni menos, a aquellos que nos representan públicamente”, sostuvo la legisladora de Paraná. Esos cambios se podrán aplicar en Entre Ríos recién en 2019, para las elecciones de gobernador, intendentes, legisladores provinciales y locales.
El proyecto denomina Boleta Única Electrónica al sistema mediante el cual la elección de los candidatos se realiza a través de tecnología electrónica que emite un respaldo en papel, que permite comprobar la elección efectuada y sirve a los fines del escrutinio provisorio y definitivo.
“Tengo el enorme convencimiento de que este sistema, que es simple, práctico, accesible, amigable y seguro, es también, y por sobre todas las cosas, transparente, cualidad sobre la cual quiero detenerme, porque va a terminar con la falta de transparencia y claridad que muchas veces tiñe a nuestros procesos electorales”, agregó.
El Tribunal Electoral Provincial será el encargado de diseñar la boleta destinada a ser utilizada en los comicios, mientras que el Poder Ejecutivo Provincial tendrá a su cargo el costo de la tecnología electrónica y la impresión de la Boleta Única Electrónica, señala el proyecto.
“La tecnología electrónica implementada deberá mostrar al elector, a través de una pantalla táctil de un dispositivo de votación, la oferta electoral que incluirá todas las categorías, claramente distinguidas, para las que se realiza la elección, y estará dividida en espacios, franjas o columnas para cada agrupación política que cuente con listas de precandidatos o candidatos oficializadas”, dispone la iniciativa.
Los espacios, franjas o columnas deben distribuirse homogéneamente entre las distintas listas de precandidatos o candidatos oficializadas, e identificar con claridad:
- El nombre de la agrupación política.
- La sigla, monograma, logotipo, escudo, símbolo, emblema o distintivo y el número de identificación de la agrupación política.
- La categoría de cargos a cubrir.
- Para el caso de Gobernador y Vicegobernador, Presidente Municipal y Vicepresidente, nombre, apellido y fotografía color del precandidato o candidato.
- Para el caso de la lista de diputados y senadores provinciales, parlamentarios del Mercosur y cargos a elegir a nivel Municipal y Comunal, nombre y apellido de al menos los tres primeros precandidatos o candidatos titulares y fotografía color del primer precandidato o candidato titular.
- Para el caso de convencionales constituyentes, nombre y apellido de al menos los tres primeros precandidatos o candidatos titulares.
- Un casillero en blanco próximo a cada tramo de cargo electivo, a efectos de que el elector marque la opción de su preferencia.
- Un casillero en blanco, de mayores dimensiones para que el elector marque, si así lo desea, la opción electoral de su preferencia por lista completa de precandidatos o candidatos.
El contexto
Las elecciones de 2017 son nacionales y requieren por tanto de una reforma de la legislación nacional. En Cambiemos, que gobierna la Nación pero es oposición en Entre Ríos, pretenden avanzar en paralelo con una reforma de la legislación provincial, que vaya en la misma línea que la impulsada por el gobierno de Mauricio Macri.
Esa voluntad se vio plasmada también en las convocatorias que a fines de enero realizó el gobierno de Gustavo Bordet para avanzar en una reforma que contenga el acuerdo de todas las fuerzas políticas, empezando por las que tienen representación parlamentaria.
Esos cambios se podrán aplicar en Entre Ríos recién en 2019, para las elecciones de gobernador, intendentes, legisladores provinciales y locales.
Creen que esa distancia de cuatro años con la próxima elección y la mala experiencia de los comicios de 2015 aportan para que la oportunidad política de una reforma por tantos años postergada sea la ideal en la provincia.
Se coincide en que este es un momento ideal para debatir estos temas, porque se está lejos de un proceso electoral que pueda torcer los debates según los coyunturales intereses de cada fuerza política.
La idea es que de esas conversaciones -que en Entre Ríos tendrán como centro la tantas veces cuestionada Ley Castrillón y sus últimas reformas impulsadas por el ex gobernador Sergio Urribarri el año pasado- participen también autoridades de la Justicia Electoral con competencia electoral y representantes de universidades de Entre Ríos.DiarioJunio
El proyecto denomina Boleta Única Electrónica al sistema mediante el cual la elección de los candidatos se realiza a través de tecnología electrónica que emite un respaldo en papel, que permite comprobar la elección efectuada y sirve a los fines del escrutinio provisorio y definitivo.
“Tengo el enorme convencimiento de que este sistema, que es simple, práctico, accesible, amigable y seguro, es también, y por sobre todas las cosas, transparente, cualidad sobre la cual quiero detenerme, porque va a terminar con la falta de transparencia y claridad que muchas veces tiñe a nuestros procesos electorales”, agregó.
El Tribunal Electoral Provincial será el encargado de diseñar la boleta destinada a ser utilizada en los comicios, mientras que el Poder Ejecutivo Provincial tendrá a su cargo el costo de la tecnología electrónica y la impresión de la Boleta Única Electrónica, señala el proyecto.
“La tecnología electrónica implementada deberá mostrar al elector, a través de una pantalla táctil de un dispositivo de votación, la oferta electoral que incluirá todas las categorías, claramente distinguidas, para las que se realiza la elección, y estará dividida en espacios, franjas o columnas para cada agrupación política que cuente con listas de precandidatos o candidatos oficializadas”, dispone la iniciativa.
Los espacios, franjas o columnas deben distribuirse homogéneamente entre las distintas listas de precandidatos o candidatos oficializadas, e identificar con claridad:
- El nombre de la agrupación política.
- La sigla, monograma, logotipo, escudo, símbolo, emblema o distintivo y el número de identificación de la agrupación política.
- La categoría de cargos a cubrir.
- Para el caso de Gobernador y Vicegobernador, Presidente Municipal y Vicepresidente, nombre, apellido y fotografía color del precandidato o candidato.
- Para el caso de la lista de diputados y senadores provinciales, parlamentarios del Mercosur y cargos a elegir a nivel Municipal y Comunal, nombre y apellido de al menos los tres primeros precandidatos o candidatos titulares y fotografía color del primer precandidato o candidato titular.
- Para el caso de convencionales constituyentes, nombre y apellido de al menos los tres primeros precandidatos o candidatos titulares.
- Un casillero en blanco próximo a cada tramo de cargo electivo, a efectos de que el elector marque la opción de su preferencia.
- Un casillero en blanco, de mayores dimensiones para que el elector marque, si así lo desea, la opción electoral de su preferencia por lista completa de precandidatos o candidatos.
El contexto
Las elecciones de 2017 son nacionales y requieren por tanto de una reforma de la legislación nacional. En Cambiemos, que gobierna la Nación pero es oposición en Entre Ríos, pretenden avanzar en paralelo con una reforma de la legislación provincial, que vaya en la misma línea que la impulsada por el gobierno de Mauricio Macri.
Esa voluntad se vio plasmada también en las convocatorias que a fines de enero realizó el gobierno de Gustavo Bordet para avanzar en una reforma que contenga el acuerdo de todas las fuerzas políticas, empezando por las que tienen representación parlamentaria.
Esos cambios se podrán aplicar en Entre Ríos recién en 2019, para las elecciones de gobernador, intendentes, legisladores provinciales y locales.
Creen que esa distancia de cuatro años con la próxima elección y la mala experiencia de los comicios de 2015 aportan para que la oportunidad política de una reforma por tantos años postergada sea la ideal en la provincia.
Se coincide en que este es un momento ideal para debatir estos temas, porque se está lejos de un proceso electoral que pueda torcer los debates según los coyunturales intereses de cada fuerza política.
La idea es que de esas conversaciones -que en Entre Ríos tendrán como centro la tantas veces cuestionada Ley Castrillón y sus últimas reformas impulsadas por el ex gobernador Sergio Urribarri el año pasado- participen también autoridades de la Justicia Electoral con competencia electoral y representantes de universidades de Entre Ríos.DiarioJunio
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