viernes, 10 de enero de 2014

El encuentro de copleros: un hecho resistencia cultural

JUJUY:El Encuentro de Copleros, que se realizará como hace 31 años el sábado en la localidad de Purmamarca, en la Quebrada de Humahuaca, es considerado un acto de resistencia cultural porque recupera la copla como parte de la identidad de los pueblos andinos.
El 11 de enero, como ocurre desde 1983, hombres y mujeres de distintos rincones de la provincia llegarán a la plaza principal de Purmamarca, una de las localidades más visitadas de la Quebrada, a decir con profundo sentir y una métrica particular "los aconteceres de la vida cotidiana".

"Para nosotros es un hecho de resistencia cultural, que se multiplica a lo largo del año en otros rincones de la provincia y  consigue reivindicar el valor de la copla, como parte integrante de nuestra identidad", dijo a Télam Laura Vilte quien, junto a su hermana Selva, organiza la reunión.

La copla -que es poesía popular del habitante del norte argentino- "recupera la lengua quechua (Runasimi) de la tradición oral, y se escribe en español en cuartetas de ocho sílabas", informó la maestra quebradeña. 

Vilte explicó que "hay una discusión en torno a la copla. Algunos grupos `indigenistas` no la consideran como originaria, porque -aunque haya sido transformada- vino de España".

"Para nosotros, la identidad no es un valor estático, es un valor dinámico que se va construyendo; la copla ya es parte de la identidad de los pueblos andinos, porque ellos la hicieron propia, la tomaron para ponerle su particularidad", dijo Vilte.

Alegres, tristes, esperanzadas, o políticas, las coplas "prestan su sonido particular a los que quieren contar "los sentires y aconteceres de la vida cotidiana", añadió Vilte.

Juan Alfonso Carrizo fue entre 1930 y 1940, el más importante recopilador de coplas de Salta, Tucumán, Jujuy y Catamarca.

"Un buen coplero hace sus propias letras, además de cantar las conocidas por todos", aclaró, por eso es tan valiosa para nosotros, porque cuenta "algo que por otro medio no se conoce: cómo piensa y siente hoy el hombre y la mujer de esta parte del mundo".

Ligeritas en la Puna, o más tranquilas (como las bagualas) en la Quebrada, las coplas reflejan las particularidades de cada zona del norte y son muy ricas en letras y música.

"Nuestra misión es revalorizar la cultura de nuestro pueblo y no permitir el atropello; hacer que la copla se siga difundiendo de padres a hijos como parte de nuestra forma de vida", explicó la organizadora del encuentro.

Para Vilte, "la Quebrada de Humahuaca, desde que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2003, no ha sido muy beneficiada. Nuestra cultura es amenazada permanentemente por    una vida mercantilista y consumista, que nada tiene que ver con nuestra cultura `omaguaca`".

Por ese motivo, "trabajar por recuperar nuestros valores es una de las preocupaciones más grandes", dijo la docente, quien impulsó mientras fue trabajadora activa desde su escuela para que "la copla fuera un tema prioritario dentro de los programas de estudio".

El encuentro, que el año pasado reunió a 800 copleros se llama así porque es una verdadera reunión que se hace primero en la plaza del pueblo y que se traslada al club Municipal Santa Rosa de Lima.

"Empieza buscando el sonido común hasta encontrarlo y se desarrolla en rondas de copleros que se desafían en verdaderos contrapuntos que duran horas", explicó. 

Rodolfo Coronel, comisionado de Caspalá, departamento de Valle Grande, de la zona de los valles jujeños, dijo a Télam que "algunos copleros de esa localidad, que tiene 500 habitantes,  están yendo con sus cajas y erques (instrumento de bronce conocido como caña) al encuentro de copleros".

"Nosotros no hemos perdido esa tradición. La copla se entona en todas las fiestas familiares y sociales, en la marcada o yerra de los animales, y sobre todo de diciembre a marzo y durante todo el carnaval", señaló el delegado municipal de Caspalá.

Esta vez, el encuentro arrancará mañana con un concierto encabezado por cinco mujeres representativas del canto del norte: Mónica Pantoja, de Humahuaca; Micaela Chauque y Cristina Paredes, de Tilcara; Noelia Gareca, de San Salvador de Jujuy; y una joven coplera oriunda de la provincia de Buenos que vive en Purmamarca hace una década.

Como todos los años, se espera que desde mañana vayan llegando copleros de Abra Pampa, Humahuaca, Iruya, Tilcara, entre otros rincones de Jujuy y de otras localidades, como Tafí del Valle y Amaycha, de la provincia de Tucumán y Salta.
                 

No hay comentarios:

Publicar un comentario