Una mujer de Concordia, que días atrás publicó una carta abierta denunciando que le ponían obstáculos en su trabajo por el sólo hecho de haber sido pareja del gobernador Sergio Urribarri décadas atrás, sufrió anoche un violento atentado.
Personas desconocidas arrojaron un enorme cascote contra el parabrisas de su automóvil, envuelto en un papel con un mensaje muy contundente: “Dejate de joder HDP”, escrito, como en las películas, con letras recortadas de diarios y revistas.
“Recién vuelvo de hacer una denuncia por un atentado hacia mi vehículo.Un piedrazo contra el parabrisas,envuelto con papel y Un mensaje mafioso a mi parecer. Cuando se realizan denuncias publicas,se corren riesgos, pero la verdad no pensé que llegarían a tal extremo”, escribió la mujer, identificada como Celina León, en su muro de Facebook.
Allí mismo había publicado días atrás una Carta Abierta al gobernador Urribarri, que algunos medios de la provincia se ocuparon de difundir. A continuación, se reproduce textualmente:
“CARTA ABIERTA AL GOBERNADOR URRIBARRI.
Sr. Sergio Daniel Urribarri:
Me dirijo a ud. públicamente para hacerle un pedido muy especial, más no de privilegio.
Lo hago por este medio, teniendo en cuenta que Ud. ha cortado todo contacto conmigo; tanto Ud. como el representante para el diálogo que dispuso (Cr. Hugo Ballay) a quien premió con un puesto público de importancia tras conocer la historia oficial.
Mi situación es preocupante (no en lo personal), sino en lo laboral, ya que soy postergada y sin posibilidades de ser efectivizada en el puesto que conseguí con mi esfuerzo y capacidad hace más de 9 años. Todo porque, aparentemente, según me explicaron, quien debe disponer de mi pase a planta permanente en el hospital donde trabajo en la ciudad de Concordia, en la sala de psiquiatría, es su señora que, por nuestra historia pasada y olvidada, no me permite acceder a lo que establece la Constitución Nacional para todo habitante de este suelo: por ejemplo, un trabajo digno y remunerado acorde a la capacidad.
Cuando hablo de trabajo digno, también, me refiero al mejoramiento de las pésimas condiciones de salubridad en la que nos encontramos quienes estamos en el noble ejercicio de curar o de acompañar al doliente; y ni hablar de los enfermos que, en estas circunstancias (demencias) no votan.
También le pido encarecidamente, por lo que hemos vivido juntos durante décadas; por mi contribución a lo que ud. es hoy, le permita a mis hijas y a sus familiares poder acceder a un trabajo como cualquier ciudadano que, además, contribuyen a la grandeza de la Nación. Sea en lo público como en lo privado.
Aclaro que, su representante Ballay, además de dilatar cualquier posibilidad de crecimiento y trabajo, sólo sirvió para entorpecer y amedrentar/me por si alguna parte de nuestra historia, pública y sabida, llegara a trascender y afectara su buen nombre y honor que, a juzgar por sus actitudes hace tiempo los perdió.
No pido ni una beca, ni un subsidio ni una excepción. Pido que mis hijas (a las que consideró parte de su familia) puedan trabajar libremente, sin que nadie les ponga palos en la rueda. Y, que yo, vea coronado mi esfuerzo ante personas vulnerables, simplemente con la efectivización en mi puesto y el respeto como mujer, aquel que ud., entre llantos, temió perder cuando tomé la decisión de bifurcar nuestros caminos por la falta de decisión y respeto hacia el género femenino al que, por lo que analizo, consideró solo una cosa. Eso también, es faltarle respeto a los derechos humanos, a los derechos de la mujer y a la condición humana en democracia.
Sin otro particular, esperando que Ud. o sus colaboradores, sepan interpretar mi requerimiento, sin represalias, lo saludo con la consideración que merece su embestidura y por el pasado que vivimos juntos.
Celina Felisa León
D.N.I. n° 17.065.513”
D.N.I. n° 17.065.513”
No hay comentarios:
Publicar un comentario