A Laura Bonzi se le erizó la piel, ella misma lo cuenta, al escuchar el micro radial que el Hospital Dr. Luis Ellerman tiene en una emisora de Rosario del Tala, Entre Ríos. Al poco tiempo ya formó parte del proyecto y derribó sus prejuicios respecto a las personas con padecimientos mentales. Acá, su historia.
Se le erizó la piel. Iba caminando y, con la fuerza que sólo tiene lo inesperado, a Laura Bonzi se le erizó la piel. No recuerda, no le interesa precisar en el almanaque cuándo ocurrió. No le asigna importancia. Porque lo central es que, poco después de entonces, logró ser parte del equipo de Abriendo puertas, el taller de radio del Hospital Dr. Luis A. Ellerman, que milita en pos de una salud mental inclusiva y abierta a la comunidad a través de un micro radial por FM Mediterránea 102.5, una de las “voces” de la localidad entrerriana de Rosario del Tala.
“Quiero participar”, escribió Laura a Noelí Gismondi, periodista y coordinadora de Abriendo Puertas, una de las “joyitas” de las actividades extrahospitalarias de aquel establecimiento. Una iniciativa que busca sintetizar el derecho a la palabra que confirió la Ley Nacional de Servicios de Comunicación Audiovisual Nº 26.522 y el derecho a vivir con autonomía, en comunidad y rodeadas de afecto a las personas que atraviesan alguna problemática en su salud mental, según marca otra norma fundamental de la democracia recuperada, la Ley Nacional de Salud Mental Nº 26.657 (LNSM).
Cuenta Noelí que abrió de par en par las puertas para que Laura forme parte del proyecto. Aclara que no es usuaria del servicio del hospital. Pero que fue su “susceptibilidad tan especial” lo que llevó a Laura a “captar rápidamente la esencia” del programa, que se emite lunes y viernes a las 10:45 horas. “Está pautado en media hora, pero más de una vez llegamos a estar 15 minutos más porque nos enganchamos tanto con las temáticas que no podemos ni nos dejan cortar”. Palabra de Noelí. Coincidencia plena de Laura.
Abriendo puertas, como taller y programa de radio, data de hace más de una década. Pero, tras un período inactivo, fue retomado hace alrededor de un año y medio. A partir del proceso de externación de pacientes, las autoridades del hospital consideraron necesario sensibilizar e interpelar a la comunidad de Rosario del Tala acerca de los derechos centrales que postula la LNSM. El más urgente: la efectiva y afectuosa inclusión de quienes habitaban del otro lado del muro.
Laura define a Abriendo puertas como un espacio de promoción y prevención en salud mental, donde participan de modo activo los usuarios del hospital talense. “El taller de radio trata de que los usuarios externados encuentren una herramienta para fortalecer su inclusión, quitarle las etiquetas que les pusieron, que ocupen un lugar en la agenda mediática local”, dice. Violencia de género, consumo problemático de alcohol y otras sustancias psicoactivas y deportes suelen ser temas muy presentes en su agenda.
La inclusión de esas y otras temáticas que no refieren, de modo exclusivo, a cuestiones propias del encierro y la externación, tiene un sentido. Ocurre que el valor que suma Abriendo puertas a la sociedad talense es la participación en el taller y en el micro radial de personas que atravesaron padecimientos mentales y personas que (al menos por ahora) no. Esas voces y experiencias de vida, entrelazadas, reafirman un concepto fundamental del nuevo paradigma: es en el encuentro entre unos y otros donde las barreras que por años levantaron la discriminación, la estigmatización, la indolencia y la indiferencia comienzan a desmoronarse y dar espacio –y aire- a una sociedad de iguales y de oportunidades efectivas.
Cuando se contactó con Noelí, Laura venía de hacer “Amigos de la noche”, un programa de música tropical que paseó por varias emisoras y ahora recaló también en FM Mediterránea los domingos cuando el sol comienza a retirarse. “Tenía los mismos prejuicios que el común de la gente respecto a quienes tienen padecimientos mentales. Que eran peligrosos. Que mejor no acercarse. Hasta que los escuché y se me erizó la piel. Supe que había algo más y los terminé de conocer cuando empecé a acompañar a Noelí al taller en el hospital. Ahora intercambio experiencias con ellos”, dice y de este lado del teléfono se percibe cómo la emoción empieza a hacer de las suyas.
Laura, según Noelí, “es de fierro. Una mujer con ganas de superarse todo el tiempo”. Co conduce, hace operación técnica y es cronista. Participó de modo activo en los dos Encuentros entrerrianos de Radios en Salud Mental y Adicciones. Le queda un sueño. “Ser locutora profesional”. Dice que estudiar le resulta difícil. Pero, quién sabe, tal vez termine por atreverse. Mientras tanto, recoge historias de aquellos y aquellas que abrieron puertas y se adentraron en un nuevo sendero vital. Con más luz. Con más desafíos. Con más aire.Por msal
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