Con una temporada a la que denominan como “floja”, los empresarios nucleados en el sector hotelero gastronómico de Entre Ríos solicitaron una audiencia al gobernador Sergio Urribarri para expresar su preocupación por la situación financiera de las empresas. Colón es la ciudad con más presencia turística, ante muchos visitantes que vienen por el fin de semana y se vuelven con bajo gasto per cápita. De acuerdo a números que manejan el sector privado vinculado al sector hotelero gastronómico de Entre Ríos, la temporada turística viene siendo pobre y las expectativas caen en virtud de la proximidad del cierre del estío. El reflejo de esto se percibe en que –aseguran- el promedio de ocupación de visitantes en enero, en los principales centros turísticos entrerrianos, fue del 55 %, en tanto que en Paraná se ubicó en el 45,7 %.Fuentes de la entidad que nuclea a los empresarios en Paraná manifestaron su preocupación ya que a la baja presencia de ingresos que se trasunta en una “pérdida de rentabilidad notable” que tiene que ver con el aumento de los costos de cada cadena de servicio –“especialmente el laboral”, dicen- y el incremento de los impuestos que afecta la ecuación económica de la actividad. Así lo consigna el sitio de temas económicos Dos Florines.
Entienden que sólo Colón tuvo un porcentaje de ocupación que se ubicó por encima del 80 %, mientras que en el resto el comportamiento no fue tan bueno, y sería del 55 % promedio. Esto se advirtió el sábado en el exuberante Carnaval de Gualeguaychú que sólo vendió algo menos de 12 mil tickets, cuando la capacidad del Corsódromo se ubica en los 35 mil. “Llovió en todo el país y eso desalienta, pero también influye que muchos llegan a ver el espectáculo y se vuelven, sin pernoctar o consumir en el lugar”, sentenciaron operadores del sur entrerriano.
Para los empresarios esto conlleva una “pérdida notable” de rentabilidad, lo que genera preocupación por las magras cuentas que generó el verano. “Esto ha llevado a que las cinco asociaciones hoteleras gastronómicas de Entre Ríos le pidamos una audiencia al gobernador Sergio Urribarri para comentarle la preocupación por la pérdida de rentabilidad, pero también por la suba de impuestos y costos, especialmente luego de la devaluación”, expresó un empresario que pidió reserva de su nombre. Aún no lograron que sea concedida una fecha para este propósito.
Éste dijo también que el Operativo Verano le “ha puesto un inspector de la AFIP a cada restaurant y hotel de la provincia, con un control creciente”.
Según los números que se manejan, la temporada no sólo fue mala en Entre Ríos, sino que en la Costa Atlántica se hizo sentir ya que según los empresarios la caída llega al 30 % con respecto al año anterior. “Santa Fe tuvo una performance muy baja, cerca del 27 %, al igual que Rosario que se ubica en el 40 %”, consignó, reforzando con un argumento más que lógico: “si aumentamos los precio cae la demanda y caerá más aún la ocupación”.
También los gastronómicos se quejan porque el costo de los insumos no deja de subir, y ponen el ejemplo que sólo la carne subió 20 % estos días, y eso necesariamente debe trasladarse al costo del producto, impactando sobre las ventas.
“Nobleza obliga hay que decir que el Gobierno se movió, y quizá porque necesitaba imponer el concepto del sueño entrerriano, el turismo se vio privilegiado porque hubo inversión en promoción, pero la temporada no fue buena, y hasta la obra teatral que vino de Buenos Aires a Colón tiene problemas con las ventas de entradas”, confió el empresario referente del sector.
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