La fumigación se desarrolló en cultivos de soja a escasos 30 metros de la escuela violándose la normativa vigente y poniendo en riesgo la salud de alumnos y docentes.
Lamentablemente situaciones similares ya han tenido lugar en otras escuelas de nuestro Departamento, la reiteración de la problemática nos hace alzar la voz reclamando no solo que los productores y quienes fumigan respeten la ley vigente, sino que tengan conciencia y solidaridad social y no realicen esta actividad en cercanías de escuelas, cursos de agua, casas o poblados. No podemos permitir que la búsqueda de máximo rendimiento económico este por encima del cuidado de la salud de las personas.
Por otro lado demandamos al Estado medidas de control puesto que es el responsable de velar por la salud de los ciudadanos. Consideramos también que en casos como el denunciado el castigo debe ser ejemplar siendo esa responsabilidad de los Poderes Ejecutivo y Judicial.
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