La madre de una niña de 10 años, y su pareja fueron condenados a la pena de 12 años de prisión tras encontrárselos culpables de los Abusos sexuales reiterados y la Corrupción de menores. El hecho ocurrió en Paraná.
La Sala II de la Cámara del Crimen resolvió ayer al mediodía condenar a la pena reclamada desde la fiscalía de Cámara a Nélida Carina Cabrera Emeri y Pedro Retamar. En el adelanto de sentencia a puertas cerradas, se consideró acreditados los delitos de abusos reiterados en el tiempo, partiendo del duro testimonio de la víctima que al momento del hecho tenía 10 años.
El 24 se darán a conocer los fundamentos de la sentencia.
El 24 se darán a conocer los fundamentos de la sentencia.
Retamar que ya estaba preso en el penal, continuará en la cárcel hasta tanto quede en firme la condena, en tanto -esto llamó la atención- la mujer que tiene una prisión domiciliaria, seguirá en esa situación beneficiada por tener dos pequeños hijos. El problema es que por estos días, Emeri se encuentra cuidando en el hospital San Roque a su pequeño hijo que sufrió quemaduras muy dudosas. Allegados a la víctima indicaron que era muy alto el nivel de fuga de la madre.
Esta causa se inició luego de que familiares directos de una nena de 10 años alertaran que entre el año 2006 y 2008, la menor era sometida a situaciones penosas de violaciones de parte del padrastro y en las cuales la madre tenía activa participación.
En el juicio la víctima contó lo sucedido y, según los peritos judiciales, su testimonio fue creíble y veraz.
En el juicio la víctima contó lo sucedido y, según los peritos judiciales, su testimonio fue creíble y veraz.
Además, el valioso testimonio de la hermana de la víctima ayudó a fortalecer el pedido de condena que fue tomado por la Sala II. Con dos años menos referenció lo que vio y le contó la adolescente. Es más, sus dichos sirvieron para que ayer se ordenara la investigación judicial de otra causa, en la cual esta nena pudo haber sido víctima de situaciones similares a la que vivió su hermana.
Los camaristas Ricardo Bonazolla, Marcela Badano y Marcela Davité decidieron que la audiencia de la sentencia se efectuara a puertas cerradas por las características del juicio.
Los camaristas Ricardo Bonazolla, Marcela Badano y Marcela Davité decidieron que la audiencia de la sentencia se efectuara a puertas cerradas por las características del juicio.
El abogado defensor Guillermo Retamar adelantó a diario Uno que está esperando conocer los fundamentos de la sentencia para acudir en Casación y de ser necesario ante la propia Corte Suprema de Justicia. El letrado entiende que el juicio fue una verdadera burla al principio de inocencia de los condenados. “No hubo ninguna prueba objetiva para imponerles la sentencia.
Nosotros presentamos elementos contundentes que demostraban la existencia de una gran mentira organizada por las tías de la supuesta víctima”, recalcó para marcar que “era altamente probable que se los condenara, pero en los recursos de quejas revertiremos este panorama.
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