La Granja Penal de Gualeguaychú, será puesta en marcha en marzo, donde la entrada de los presos será paulatina, en dos camadas de 25 internos cada una, en el primer semestre del año que se incorporarán a las actividades agrícolas ganaderas que funcionan en la Granja Penal desde hace dos años.
Finalmente la primera semana de marzo ingresarán los 25 primeros internos que se alojarán allí y trabajarán en las distintas unidades productivas dentro de las 48 hectáreas del nuevo complejo carcelario ubicado en el Km 26,5 de la RN 136.
A lo largo del año la unidad N° 9 irá completando su capacidad de cien internos, que tengan el 70 por ciento de la condena cumplida y gocen de buen comportamiento.
El director general del Servicio Penitenciario de de Entre Ríos, inspector general José Luís Mondragón explicó que: “Este año paulatinamente vamos a incorporar internos que le daría a la Granja Penal el cariz de una unidad carcelaria típica, con internos custodiados por personal penitenciario. Para que los reclusos puedan acceder a esta Granja Penal tendremos que analizar sus perfiles, debido a que estamos hablando de una unidad de mediana y mínima seguridad”.
En este sentido explicó que: Estas personas se acoplarán al trabajo que ya fue implementando eficazmente el prefecto (Hugo) Bohl y los nuevos reclusos le darán un puntapié inicial a esta suerte de establecimiento agrícola ganadero con fines restitutivos de la granja. Estamos hablando de dos tramos de 25 internos en la primera semana de marzo y luego a mediados de año, ingresará otro grupo de 25 más. Seguiremos haciendo gestiones para incorporar más a largo plazo. La idea es poder descomprimir la población de las demás unidades penales, con el fin de poder realizar tareas de mantenimientos en los viejos edificios”.
Talleres en las unidades penales
Al ser consultado por si se le seguirá dando impulso a los talleres de laborterapia de las demás unidades penales de la provincia, Mondragón dijo que: “Lo que necesitamos es una firme determinación del agente Penitenciario sobre el conocimiento de que darle a los reclusos herramientas para poder defenderse en la vida una vez que cumplan su condena y vuelvan a la sociedad consiguiendo el sustento de la familia, es el mejor camino que podemos lograr.
La parte económica es necesaria para los talleres, pero más importante es el poder de convencimiento del penitenciario para lograr ese objetivo y alentar a los maestros de talleres con el fin de que estos se conviertan en verdaderos espacios de laborterapia.
Si nosotros no trabajamos para que estas personas (los presos) no incorporen otras cuestiones que durante su vida le fueron ajenas en el mundo exterior, los resultados no van a ser buenos luego cuando termine de purgar la condena. Nuestra tarea es mostrarle que otro modo de vida existe para ellos”.
Pabellón de máxima seguridad
En cuanto a la relocalización de la UP 2 a la Granja Penal, Mondragón recordó que: “
Se presentó el proyecto en la Secretaría General del Ministerio de Gobierno del cual dependemos directamente y por ahora se están evaluando los presupuestos de la obra. Estimo que va a ir todo bien, porque una vez más se expresó la preocupación por los problemas estructurales que tiene la UP 2 que se trata de un edificio con una conformación casi medieval que no es bueno para el alojamiento de personas, y se fue deteriorando con el paso del tiempo. Esto hace que sea imposible reflotarlo para que siga siendo utilizado como cárcel. Por ahora estamos cumpliendo la orden que nos dio el gobernador que es la de hacer las acciones necesarias para desactivar la UP 2 en su edificio actual, construyendo para eso un nuevo penal de máxima seguridad dentro de la Granja Penal con el fin de albergar a 120 internos.
Esperamos que se haga lo antes posible, por la salud de los internos y el personal penitenciario. Por ahora tenemos listo el proyecto ejecutivo y estamos evaluando los últimos detalles económicos para presupuestar la obra”, concretó.
Pabellón para internos drogadependientes
Otra obra que está a punto de concluir y comenzar a entrar en servicio es el pabellón para internos drogodependientes que funciona dentro del mismo complejo carcelario.
El edificio cuenta de consultorios para el tratamiento psicológico, espacio para talleres, rehabilitación de drogodependientes y un salón de usos múltiples.
La nueva estructura contará de una superficie cubierta de 289 m2 que albergará a 24 internos, pero se pondrán camas cuchetas en cada una de las habitaciones para poder duplicar su capacidad de alojamiento.
La dependencia está pensado para presos que ya han iniciado un proceso de recuperación con el objetivo de intentar salir de las adicciones y como sucede con la Granja Penal, los reclusos que llegarán al pabellón en cuestión tendrán que pasar por un sistema de evaluación que realizará un equipo interdisciplinario que determinará o no la continuidad de su tratamiento en el complejo carcelario de Colonia El Potrero, como la antesala para poder resocializar al interno.Fuente El Argentino
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