El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, aseguró que en el sindicalismo argentino “todavía quedan algunos dinosaurios” y repudió “actitudes que parecen sacadas de un sarcófago” de parte de la dirigencia sindical opositora, promotora del paro nacional de transporte que se desarrolla hoy.
“Son apretadores, de otra época, del pasado. Mañana va a ser un día absolutamente normal y estos señores van a quedar en el olvido. Tuvieron unos minutos de gloria pero dan vergüenza algunos dirigentes sindicales que tenemos”, aseveró el gobernador y precandidato presidencial del Frente para la Victoria.
Así lo señaló en declaraciones formuladas esta mañana a la radio FM Blue, en las que sostuvo que el paro nacional de transporte que se lleva adelante desde la 0 de hoy tiene “un claro interés político que es el de horadar, debilitar, desgastar a la Presidenta, y no lo van a lograr”.
“Repudio de algunas actitudes que parecen sacadas de un sarcófago”, sostuvo Urribarri, quien mencionó puntualmente al líder de la CGT opositora, Hugo Moyano; al dirigente de la Unión Ferroviaria Oeste Rubén “Pollo” Sobrero y al judicial Julio Piumato.
En este sentido, consideró que “parecen de otro país, de otra era” y sostuvo que lo que los motiva “es intentar algo que difícilmente logren que es debilitar a Cristina Fernández de Kirchner, que ha dado vuelta como una media este país, que ahora no sólo está consolidado y sólido económicamente sino que, también, va a seguir creciendo”.
“Estos tipos paran el país y ponen en riesgo incluso algunas vidas por un Impuesto a las Ganancias que lega a una mínima parte de los trabajadores”, aseveró el mandatario entrerriano.
En ese contexto, cuestionó el hecho de que se discuta ese tributo “a los sueldos altos” luego de que el gobierno creó “7 u 8 millones de puestos de trabajo y recuperó los derechos de los trabajadores y las condiciones laborales”.
Además, Urribarri criticó la metodología del corte de calles y rutas que se desarrolla en paralelo al paro nacional de transporte por entender que eso “impide a miles de argentinos que quieren ir a trabajar poder hacerlo”.
“Son apretadores, de otra época, del pasado”, definió el gobernador y precandidato presidencial del Frente para la Victoria, quien sostuvo que “en el sindicalismo argentino todavía quedan algunos dinosaurios”. (Telam)
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