La líder de la Túpac está acusada por un acampe que lleva más de un mes. El gobernador le quitó el control de fondos millonarios.
Jujuy vivió un día de perturbación política y social de tal magnitud que aún nadie se anima a vaticinar hasta dónde llegará. Tras una década de manejar un apabullante poder económico y territorial, incluso más fuerte que el de cualquier Gobernador, la Justicia detuvo a la tan tenaz y controvertida dirigente social Milagro Sala.
La orden de arresto fue firmada por el juez Raúl Gutiérrez, a pedido de la fiscal Liliana Fernández de Montiel. “Escuchame mamá, venite ya para acá que la Policía pregunta por vos y quieren allanar la casa”, le pidió por teléfono Sergio, hijo de “La Milagro”, minutos después de las 11. Afuera, al menos medio centenar de efectivos, acompañados por funcionarios judiciales y provinciales como el ministro de Seguridad, Ekil Meyer, se aprestaban a entrar a la vivienda de Sala, en Cuyaya, una localidad de las afueras de la Capital con calles empinadas y hermosas arboledas.
Ni bien llegó la líder de Túpac Amaru, en tres camionetas Toyota Hilux 4x4 (dos blancas y una azul), le informaron la acusación que figuraba en la orden de detención: “Instigación a cometer delitos y tumultos en concurso real’”. Sin ánimo de resistir, a pesar de los gritos de varios integrantes de su agrupación, Sala aceptó subir, esposada, al móvil que la trasladó a la Comisaría de la Mujer de Jujuy, en el barrio Huaico, donde hasta ayer a la noche seguía detenida.
“Ella está bien, aunque todos estamos preocupados por su salud. Arrancó una huelga de hambre seca, es decir, sin comida ni bebida. Está claro que todo esto es una persecución, y que la Justicia está sometida ante la suma del poder público del Gobierno”, le dijo a Clarín, Luis Paz, cabeza del equipo de abogados de Milagro Sala.
El gobernador Gerardo Morales rechaza cualquier injerencia en la decisión del juez por la detención de Sala, aunque asegura que “en Jujuy todo el mundo sabe que la dirigente estuvo al frente de una organización mafiosa y delictiva gracias a una fortuna incalculable que manejó sin ningún control durante todos estos años”. Ante este diario, adelantó que mañana irá “personalmente a presentar una denuncia penal contra Sala por haberse robado $ 29 millones”. Y agregó: “La información y pruebas son apabullantes y las suministraron las propias cooperativas que estaban alineadas con Túpac Amaru”. Antes de cortar, Morales pidió dejar en claro que “no voy a negociar la libertad de Sala por el levante del acampe –hoy se cumplen 35 días de la toma de la principal plaza de San Salvador–”.
La repercusión a la detención de la combativa dirigente jujeña fue instantánea: en Capital Federal hubo una manifestación frente a la Casa de la Provincia , convocada, entre otros, por Víctor Hugo Morales y La Cámpora. En Jujuy, se organizaron media docena de cortes de rutas en Libertador General San Martín, San Pedro y Palpalá. A la noche, varios de ellos, con presencia de la Gendarmería, habían sido levantados.
¿En qué puede desencadenar la detención de Sala? Nadie lo sable. “En Jujuy, sólo basta recordar la sangrienta historia reciente de cómo terminaron los enfrentamientos entre manifestantes y la Policía. Si con el kirchnerismo en el poder hubo varios muertos, imaginate lo que puede pasar ahora. Acá con eso no se jode. A Morales se le puede prender fuego su provincia”, advierte un ex ministro de cuando gobernaba Eduardo Fellner. Y agregó: “Si Macri no sale con un apoyo y le mandan refuerzos, acá puede haber quilombo madre”. En el PRO admiten que el viernes, Morales le adelantó a la jefe de Gabinete Marcos Peña la situación.
El propio Fellner, que siempre renegó del poder que Cristina Kirchner le dio a Sala, mantuvo ayer una reunión con parte del PJ local. Y publicó un comunicado criticando a Morales. “Ninguno de nosotros la queremos a la Milagro. Es más, perdimos la Provincia porque Cristina nos obligó a meterla en la lista –la dirigente ganó un cargo como diputada del Parlasur–. Pero no entendemos cómo Morales avanzó tanto. Con mantenerla en la plaza, cada vez más desgastada, era todo rédito político. Con el arresto, la victimiza”, reflexionó uno de los que estuvo en la reunión.
En cambio, en el macrismo señalan que “Morales mostró un gesto de autoridad. Fellner no puede hablar: se sometió siempre al poder de Milagro Sala y así le fue, perdió la elección por paliza”.
ASI LA DETENIAN A MILAGRO SALA
https://www.youtube.com/watch?v=k8_w0t-dumU
Jujuy vivió un día de perturbación política y social de tal magnitud que aún nadie se anima a vaticinar hasta dónde llegará. Tras una década de manejar un apabullante poder económico y territorial, incluso más fuerte que el de cualquier Gobernador, la Justicia detuvo a la tan tenaz y controvertida dirigente social Milagro Sala.
La orden de arresto fue firmada por el juez Raúl Gutiérrez, a pedido de la fiscal Liliana Fernández de Montiel. “Escuchame mamá, venite ya para acá que la Policía pregunta por vos y quieren allanar la casa”, le pidió por teléfono Sergio, hijo de “La Milagro”, minutos después de las 11. Afuera, al menos medio centenar de efectivos, acompañados por funcionarios judiciales y provinciales como el ministro de Seguridad, Ekil Meyer, se aprestaban a entrar a la vivienda de Sala, en Cuyaya, una localidad de las afueras de la Capital con calles empinadas y hermosas arboledas.
Ni bien llegó la líder de Túpac Amaru, en tres camionetas Toyota Hilux 4x4 (dos blancas y una azul), le informaron la acusación que figuraba en la orden de detención: “Instigación a cometer delitos y tumultos en concurso real’”. Sin ánimo de resistir, a pesar de los gritos de varios integrantes de su agrupación, Sala aceptó subir, esposada, al móvil que la trasladó a la Comisaría de la Mujer de Jujuy, en el barrio Huaico, donde hasta ayer a la noche seguía detenida.
“Ella está bien, aunque todos estamos preocupados por su salud. Arrancó una huelga de hambre seca, es decir, sin comida ni bebida. Está claro que todo esto es una persecución, y que la Justicia está sometida ante la suma del poder público del Gobierno”, le dijo a Clarín, Luis Paz, cabeza del equipo de abogados de Milagro Sala.
El gobernador Gerardo Morales rechaza cualquier injerencia en la decisión del juez por la detención de Sala, aunque asegura que “en Jujuy todo el mundo sabe que la dirigente estuvo al frente de una organización mafiosa y delictiva gracias a una fortuna incalculable que manejó sin ningún control durante todos estos años”. Ante este diario, adelantó que mañana irá “personalmente a presentar una denuncia penal contra Sala por haberse robado $ 29 millones”. Y agregó: “La información y pruebas son apabullantes y las suministraron las propias cooperativas que estaban alineadas con Túpac Amaru”. Antes de cortar, Morales pidió dejar en claro que “no voy a negociar la libertad de Sala por el levante del acampe –hoy se cumplen 35 días de la toma de la principal plaza de San Salvador–”.
La repercusión a la detención de la combativa dirigente jujeña fue instantánea: en Capital Federal hubo una manifestación frente a la Casa de la Provincia , convocada, entre otros, por Víctor Hugo Morales y La Cámpora. En Jujuy, se organizaron media docena de cortes de rutas en Libertador General San Martín, San Pedro y Palpalá. A la noche, varios de ellos, con presencia de la Gendarmería, habían sido levantados.
¿En qué puede desencadenar la detención de Sala? Nadie lo sable. “En Jujuy, sólo basta recordar la sangrienta historia reciente de cómo terminaron los enfrentamientos entre manifestantes y la Policía. Si con el kirchnerismo en el poder hubo varios muertos, imaginate lo que puede pasar ahora. Acá con eso no se jode. A Morales se le puede prender fuego su provincia”, advierte un ex ministro de cuando gobernaba Eduardo Fellner. Y agregó: “Si Macri no sale con un apoyo y le mandan refuerzos, acá puede haber quilombo madre”. En el PRO admiten que el viernes, Morales le adelantó a la jefe de Gabinete Marcos Peña la situación.
El propio Fellner, que siempre renegó del poder que Cristina Kirchner le dio a Sala, mantuvo ayer una reunión con parte del PJ local. Y publicó un comunicado criticando a Morales. “Ninguno de nosotros la queremos a la Milagro. Es más, perdimos la Provincia porque Cristina nos obligó a meterla en la lista –la dirigente ganó un cargo como diputada del Parlasur–. Pero no entendemos cómo Morales avanzó tanto. Con mantenerla en la plaza, cada vez más desgastada, era todo rédito político. Con el arresto, la victimiza”, reflexionó uno de los que estuvo en la reunión.
En cambio, en el macrismo señalan que “Morales mostró un gesto de autoridad. Fellner no puede hablar: se sometió siempre al poder de Milagro Sala y así le fue, perdió la elección por paliza”.
ASI LA DETENIAN A MILAGRO SALA
https://www.youtube.com/watch?v=k8_w0t-dumU
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