La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner estará el lunes a las 13 en la residencia del papa Francisco en Santa Marta, donde compartirán un almuerzo privado "a agenda abierta, a solas, en el que charlarán lo que consideren necesario", informó el secretario de Culto, Guillermo Oliveri.
"Será un muy buen encuentro porque los dos se aprecian mutuamente", destacó el secretario en ocasión de representar al gobierno argentino del acto que se realizó en la Universidad Católica Argentina (UCA) y de la misa que se celebró en la Catedral metropolitana, con motivo del primer año de pontificado del papa argentino Jorge Bergoglio.
Oliveri destacó que el del lunes será el tercer encuentro entre el pontífice y la mandataria argentina, tras los que ya mantuvieron el 18 de marzo del año pasado en el Vaticano, cinco días después de la sorpresiva elección de Bergoglio; y el 28 de julio en Brasil, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud.
Por su parte, el embajador argentino ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, destacó que las relaciones entre Argentina y el Vaticano son de "respeto y colaboración", definió como "indescriptible" el fervor que vive Roma con el papa argentino.
Consideró que Francisco "no es un político, sino un pastor que lleva el Evangelio adelante, de forma coherente y valiente".
"Las relaciones (entre Argentina y la Santa Sede) siempre son de respeto y colaboración. Trabajamos para que el país viva esta etapa irrepetible en la historia con la mayor intensidad espiritual y compromiso", afirmó Cafiero al cumplirse esta semana el primer aniversario de la llegada del papa Francisco y a pocas horas de que se produzca un nuevo encuentro entre el pontífice y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Cafiero se encuentra ultimando los detalles del encuentro que mantendrán Francisco y la mandataria argentina: "Nos sentimos honrados y muy contentos por este nuevo encuentro entre ambos. Y vamos a acompañar este gran gesto de nuestra Presidenta", manifestó el embajador.
Recordó que "Argentina es la casa del Papa y seguramente tendrá la recepción más fervorosa de la que tengamos recuerdo".
"Será también una oportunidad para ratificar la cultura del encuentro como forma de vivir y compartir las dificultades y la buenas noticias", añadió.
A modo de balance del primer año de su pontificado, Cafiero destacó que "ha sido un año de extraordinarias novedades para la Iglesia y también para el mundo".
Y remarcó que Francisco "logró concitar con sus gestos y sus palabras acontecimientos largamente esperados por todos". Si bien consideró que algunos intentaron "instrumentalizar su mensaje", para Cafiero "la gente común, los fieles, han entendido perfectamente sus palabras".
"El papa pone el centro de su línea pastoral en la opción por los pobres. Su desvelo son aquellas personas que son maltratadas o descartadas como consecuencia de la indiferencia ética que se refleja en el trabajo esclavo, la trata de personas, la corrupción, la discriminación o la exclusión social", expresó.
El embajador considera un "fenómeno indescriptible" la "franciscomanía" que se vive en Roma desde el 13 de marzo del año pasado e indicó que "no se recuerda una época de tanto fervor por el papa". Ese trajín también se vio reflejado en el trabajo cotidiano de la embajada argentina, que incrementó su labor por la creciente cantidad de argentinos que viaja a Roma para participar de las audiencias públicas de los miércoles, el Angelus del Domingo o de los encuentros más privados a los que acceden dirigentes de todos los ámbitos.
"Los argentinos se sienten orgullosos y viven emocionados la presencia de un papa argentino. Esta es una responsabilidad que la sentimos como un privilegio por la cercanía al Papa, y por representar a nuestro país", concluyó el embajador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario