Desde Oceanía llegaron documentalistas para filmar la historia y presente del museo de Silvia Pérez Simondini. Hace tres meses esferas brillantes se mueven justo frente al Cerro La Matanza.
El Museo Ovni de Victoria se llena cada fin de semana largo y la mayoría son jóvenes. A pulmón y cuesta arriba logró desarrollarse y ser uno de los espacios más importantes y reconocidos del país y del continente en la materia. La búsqueda de una explicación científica -de campo y de laboratorio- del fenómeno ovni en todas sus manifestaciones lo volvió un referente. El grupo documental que arribó desde Australia para registrar la historia, también hizo lo propio con el tango y con el amor por Maradona.
Pero la noche del 22 de marzo no fue una más. Las luces redondas y brillantes volvieron sobre los campos y bañados. Se sabe: no son pescadores, no son linternas, tampoco lanchas ni automóviles, no se comparan a la luz mala por la forma, el color y el movimiento. Hubo períodos de más de dos años en que se dejaron de ver, pero desde diciembre volvieron y cada día con más intensidad, con más fuerza, más vivas; mucho más rápidas. Esa noche además del grupo documentalista, había miembros de Visión OVNI con cámaras tecnológicas que se utilizan para la guerra y otras también de última generación con un sistema de visión nocturna. Ante el avistamiento, primero hubo gritos de sorpresa, porque estaban ahí y lo desconocido al menos, provoca incertidumbre o una sensación de querer saber más y de alcanzar la verdad de la cosa. Después hubo ratos largos de silencio, de contemplación y de espera.
“Las luces de Victoria se ven las noches sin luna. Ahora comenzaron de nuevo. Me refiero a las luces que salen, aparecen, vuelan de a dos o de a tres; a veces una sola”, dijo a UNO Silvia Pérez Simondini. La investigadora, junto a su hija Andrea Pérez Simondini integran la observación con los instrumentos de medición y de estudio. Utilizan tanto los analógicos como los digitales de última generación, todo con un presupuesto que parte desde sus bolsillos. Entran a los campos a verificar y extraer pruebas de marcas redondas en la gramilla, analizan mutilaciones en animales, entrevistan y registran todo. Solicitan a los laboratorios sus intervenciones, se contactan con las universidad, le piden a la bioquímica que interceda y a los ingenieros respuestas objetivas; reciben en Victoria, a diario, visitantes de Argentina o de otros países que llegan con inquietudes y materiales para el análisis. Eso contaron en el documental de estos australianos que querían conocerlas.
Pero no solo en Victoria aparecen estas luces. Hay análisis en numerosos países del mundo en zonas siempre con características similares. Simondini sostiene que la presencia de agua y la altura del terreno son aspectos comunes en todos estos lugares; de hecho quienes se dedican a la investigación del fenómeno con carácter internacional, golpean las puertas del Museo la ciudad de las siete colinas para intercambiar opiniones.
Los puntos de vista sobre las luces de esas noches son variados. Sí se sabe de sus movimientos azarosos, de sus colores entre azules, rojos, anaranjados y verdes. También se conoce, gracias al trabajo de Simondini, que por lo general aparece una primera y luego las otras acompañan. Con los elementos ópticos de esas dos noches fue posible descartar que surgían de un campamento, pescador o artefacto industrial. Cierto es, que lo desconocido atrae y en Victoria crece la cantidad de personas que se acercan para vivir la experiencia y conocer el trabajo de estas mujeres que le dedican su vida a la investigación científica del fenómeno ovni.
* Visión OVNI inició sus tareas de investigación en 1991, en Victoria. El propósito es difundir la casuística e investigaciones logradas sobre el fenómeno OVNI, con la mayor seriedad ante los innumerables casos que se han presentado y que ocurren en el país. El museo de la ciudad de las siete colinas lleva ocho años abierto.
* La mayoría de los miembros de Visión OVNI, son integrantes de Cefora (Comisión Estudio del Fenómeno Ovni), organización creada para solicitarle al Gobierno Argentino, la desclasificación de los expedientes ovnis de dependencias oficiales.
* Cuentan con camarógrafos, fotógramos, astrólogos, analista audiovisual y multimedio forense, veterinarios, entre otros colaboradores y corresponsales en todo el país.
Desde el sábado 22 de marzo al lunes, el Museo OVNI tuvo sus puertas abiertas y por momentos se llenó de jóvenes atraídos por la propuesta. Pero la iniciativa dirigida por Silvia Pérez Simondini no recibe ningún tipo de ayuda, de hecho deben pagar de sus bolsillos más de 1.000 pesos de impuestos y otro monto similar es lo que abonan de luz, solo por tener las puertas abiertas. El día previo a la llegada del grupo documentalista de Australia, nadie podía entrar al Museo porque se había encerado el piso y no había presupuesto para volverlo a dejar en condiciones.
“Hace 24 años que lucho sola para mantener esto. He hablado con Turismo para que la menos, como somos un Museo, nos quiten el impuesto inmobiliario del salón”, señaló Simondini. La iniciativa se sostiene a partir de su pensión y de los 15 pesos que se cobra por persona en la entrada. “Ya tenemos reservas para Semana Santa, nos llaman para asegurarse de que vamos a abrir”, agregó. De todos modos, las condiciones con las que trabajan no se frenan y la iniciativa es permanente: las dos mujeres junto a un grupo de investigadores conforman también la Comisión del Estudio del Fenómeno Ovni de la República Argentina (Cefora) y desde ahí promueven la desclasificación de archivos ovnis en poder de las fuerzas armadas y de seguridad, cuyo contenido revela casos en el país.
Para hacer su trabajo en Victoria, semanas atrás llegaron tres productores, para conocer las características del Museo OVNI y definir si el tema iba a ser de interés para filmarlo.
En la ciudad entrerriana, todo el equipo de trabajo de Visión OVNI ni se imaginaba la magnitud de la producción. Dos camionetas, traductores, camarógrafos y técnicos con un equipamiento de primera calidad recorrieron la zona y compartieron la tarde y la noche mientras realizaban su trabajo.
No fue casualidad. Hace tres meses que las luces en forma de esferas brillantes se volvieron a ver desde el Cerro La Matanza de Victoria. Se mueven: hacía arriba y a los costados, se juntan y se separan. Aparecen cuando el sol comienza a caer y las noches sin luna. Al estudio científico del fenómeno los hace Visión OVNI a cargo de la investigadora Silvia Pérez Simondini. El fin de semana pasado un grupo de 19 personas -entre traductores, camarógrafos y entrevistadores- llegaron desde Australia para contar la historia de esta mujer que le dedicó su vida a esclarecer este fenómeno entre otros. En el medio del set de filmación, se llevaron una sorpresa que hizo gritar a algunos y luego dejó a la mayoría en silencio.
El Museo Ovni de Victoria se llena cada fin de semana largo y la mayoría son jóvenes. A pulmón y cuesta arriba logró desarrollarse y ser uno de los espacios más importantes y reconocidos del país y del continente en la materia. La búsqueda de una explicación científica -de campo y de laboratorio- del fenómeno ovni en todas sus manifestaciones lo volvió un referente. El grupo documental que arribó desde Australia para registrar la historia, también hizo lo propio con el tango y con el amor por Maradona.
Pero la noche del 22 de marzo no fue una más. Las luces redondas y brillantes volvieron sobre los campos y bañados. Se sabe: no son pescadores, no son linternas, tampoco lanchas ni automóviles, no se comparan a la luz mala por la forma, el color y el movimiento. Hubo períodos de más de dos años en que se dejaron de ver, pero desde diciembre volvieron y cada día con más intensidad, con más fuerza, más vivas; mucho más rápidas. Esa noche además del grupo documentalista, había miembros de Visión OVNI con cámaras tecnológicas que se utilizan para la guerra y otras también de última generación con un sistema de visión nocturna. Ante el avistamiento, primero hubo gritos de sorpresa, porque estaban ahí y lo desconocido al menos, provoca incertidumbre o una sensación de querer saber más y de alcanzar la verdad de la cosa. Después hubo ratos largos de silencio, de contemplación y de espera.
Observar, sintetizar y conocer
La noche siguiente el fenómeno se volvió a repetir. Ya no estaban los documentalistas, solo había ocho personas paradas desde el Cerro La Matanza. Se filmó y fotografió el espectáculo lumínico desde las 20.30 hasta entrada la madrugada.
La noche siguiente el fenómeno se volvió a repetir. Ya no estaban los documentalistas, solo había ocho personas paradas desde el Cerro La Matanza. Se filmó y fotografió el espectáculo lumínico desde las 20.30 hasta entrada la madrugada.
“Las luces de Victoria se ven las noches sin luna. Ahora comenzaron de nuevo. Me refiero a las luces que salen, aparecen, vuelan de a dos o de a tres; a veces una sola”, dijo a UNO Silvia Pérez Simondini. La investigadora, junto a su hija Andrea Pérez Simondini integran la observación con los instrumentos de medición y de estudio. Utilizan tanto los analógicos como los digitales de última generación, todo con un presupuesto que parte desde sus bolsillos. Entran a los campos a verificar y extraer pruebas de marcas redondas en la gramilla, analizan mutilaciones en animales, entrevistan y registran todo. Solicitan a los laboratorios sus intervenciones, se contactan con las universidad, le piden a la bioquímica que interceda y a los ingenieros respuestas objetivas; reciben en Victoria, a diario, visitantes de Argentina o de otros países que llegan con inquietudes y materiales para el análisis. Eso contaron en el documental de estos australianos que querían conocerlas.
Pero no solo en Victoria aparecen estas luces. Hay análisis en numerosos países del mundo en zonas siempre con características similares. Simondini sostiene que la presencia de agua y la altura del terreno son aspectos comunes en todos estos lugares; de hecho quienes se dedican a la investigación del fenómeno con carácter internacional, golpean las puertas del Museo la ciudad de las siete colinas para intercambiar opiniones.
Los puntos de vista sobre las luces de esas noches son variados. Sí se sabe de sus movimientos azarosos, de sus colores entre azules, rojos, anaranjados y verdes. También se conoce, gracias al trabajo de Simondini, que por lo general aparece una primera y luego las otras acompañan. Con los elementos ópticos de esas dos noches fue posible descartar que surgían de un campamento, pescador o artefacto industrial. Cierto es, que lo desconocido atrae y en Victoria crece la cantidad de personas que se acercan para vivir la experiencia y conocer el trabajo de estas mujeres que le dedican su vida a la investigación científica del fenómeno ovni.
Tecnología
* Las cámaras que utiliza el equipo de Visión OVNI de Argentina tienen un sistema de última generación que permiten captar imágenes en la oscuridad como si fueran de día. Con ellas cambió la manera de registrar el fenómeno en Victoria. El fin de semana pasado, además, se utilizó un láser potente con el que se apuntó al fenómeno: la respuesta fue un movimiento mayor y un crecimiento de la intensidad de las esferas luminosas que se observaban a lo lejos.
* Las cámaras que utiliza el equipo de Visión OVNI de Argentina tienen un sistema de última generación que permiten captar imágenes en la oscuridad como si fueran de día. Con ellas cambió la manera de registrar el fenómeno en Victoria. El fin de semana pasado, además, se utilizó un láser potente con el que se apuntó al fenómeno: la respuesta fue un movimiento mayor y un crecimiento de la intensidad de las esferas luminosas que se observaban a lo lejos.
* Visión OVNI inició sus tareas de investigación en 1991, en Victoria. El propósito es difundir la casuística e investigaciones logradas sobre el fenómeno OVNI, con la mayor seriedad ante los innumerables casos que se han presentado y que ocurren en el país. El museo de la ciudad de las siete colinas lleva ocho años abierto.
* La mayoría de los miembros de Visión OVNI, son integrantes de Cefora (Comisión Estudio del Fenómeno Ovni), organización creada para solicitarle al Gobierno Argentino, la desclasificación de los expedientes ovnis de dependencias oficiales.
* Cuentan con camarógrafos, fotógramos, astrólogos, analista audiovisual y multimedio forense, veterinarios, entre otros colaboradores y corresponsales en todo el país.
Propuesta que atrae y necesita de más apoyo
Los fines de semana largos llegan a Victoria cientos de turistas como a otras ciudades entrerrianas. Lo pintoresco y las posibilidades que ofrece la ciudad permiten un crecimiento constante en ese sentido. Sin embargo aún hay aspectos que se pueden mejorar.
Los fines de semana largos llegan a Victoria cientos de turistas como a otras ciudades entrerrianas. Lo pintoresco y las posibilidades que ofrece la ciudad permiten un crecimiento constante en ese sentido. Sin embargo aún hay aspectos que se pueden mejorar.
Desde el sábado 22 de marzo al lunes, el Museo OVNI tuvo sus puertas abiertas y por momentos se llenó de jóvenes atraídos por la propuesta. Pero la iniciativa dirigida por Silvia Pérez Simondini no recibe ningún tipo de ayuda, de hecho deben pagar de sus bolsillos más de 1.000 pesos de impuestos y otro monto similar es lo que abonan de luz, solo por tener las puertas abiertas. El día previo a la llegada del grupo documentalista de Australia, nadie podía entrar al Museo porque se había encerado el piso y no había presupuesto para volverlo a dejar en condiciones.
“Hace 24 años que lucho sola para mantener esto. He hablado con Turismo para que la menos, como somos un Museo, nos quiten el impuesto inmobiliario del salón”, señaló Simondini. La iniciativa se sostiene a partir de su pensión y de los 15 pesos que se cobra por persona en la entrada. “Ya tenemos reservas para Semana Santa, nos llaman para asegurarse de que vamos a abrir”, agregó. De todos modos, las condiciones con las que trabajan no se frenan y la iniciativa es permanente: las dos mujeres junto a un grupo de investigadores conforman también la Comisión del Estudio del Fenómeno Ovni de la República Argentina (Cefora) y desde ahí promueven la desclasificación de archivos ovnis en poder de las fuerzas armadas y de seguridad, cuyo contenido revela casos en el país.
Ahora recolectan 100.000 firmas para alcanzar tal fin y al parecer los pasos dados dieron buenos resultados. A pesar del esfuerzo, empresas tan grandes necesitan de una ayuda para poder desarrollarse.
Trayectoria internacional
El mismo grupo documentalista que llegó a Victoria tiene su trayectoria en Australia y hay videos en you tube sobre otros trabajos que realizaron en diferentes partes del mundo. Algunos llegan a superar las 100.000 visitas con entrevistas a personalidades de la música y la política, como así también de interés general, entre las principales. Por ejemplo han entrevistado a Hillary Clinton o a la cantante Rihanna, una de las más conocidas del planeta.
El mismo grupo documentalista que llegó a Victoria tiene su trayectoria en Australia y hay videos en you tube sobre otros trabajos que realizaron en diferentes partes del mundo. Algunos llegan a superar las 100.000 visitas con entrevistas a personalidades de la música y la política, como así también de interés general, entre las principales. Por ejemplo han entrevistado a Hillary Clinton o a la cantante Rihanna, una de las más conocidas del planeta.
Para hacer su trabajo en Victoria, semanas atrás llegaron tres productores, para conocer las características del Museo OVNI y definir si el tema iba a ser de interés para filmarlo.
En la ciudad entrerriana, todo el equipo de trabajo de Visión OVNI ni se imaginaba la magnitud de la producción. Dos camionetas, traductores, camarógrafos y técnicos con un equipamiento de primera calidad recorrieron la zona y compartieron la tarde y la noche mientras realizaban su trabajo.
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