Las CGT opositoras que conducen Hugo Moyano y Luis Barrionuevo acordaron hoy en un plenario la convocatoria a un paro nacional que aún no tiene fecha definida, pero que será en abril próximo, en reclamo de la agenda pendiente de los trabajadores.
"El día del paro que no se mueva ni un alfiler en el país. Nadie se tiene que mover ese día", exhortó Moyano en el discurso que brindó desde un balcón de la sede de la CGT Azopardo -donde se realizó el plenario- a los trabajadores concentrados en las puertas del edificio.El encuentro se desarrolló con la presencia de los dirigentes de las cúpulas de ambas centrales y delegados de las regionales de todo el país, quienes dieron mandato a la Mesa Nacional para avanzar con la medida de fuerza dispuesta mediante la cual redoblarán su presión al Gobierno.
Luego, difundieron un documento en el que justificaron la inminente huelga, al considerar que "el gobierno nacional ha resuelto trasladar el costo de la devaluación provocada y la inflación no controlada sobre las espaldas del pueblo trabajador".
En el mismo texto, enumeraron los reclamos al Gobierno que derivaron en la medida anunciada, entre ellos, "paritarias libres sin piso ni techo ni decretadas en forma unilateral y un piso mínimo para los haberes jubilatorios no inferior al Salario Mínimo Vital y Móvil".
También volvieron a pedir "la eliminación del impuesto al trabajo (cuarta categoría del impuesto a las Ganancias), la devolución de las retenciones de los fondos de las obras sociales sindicales y la erradicación del narcotráfico y la inseguridad".
"La Confederacion General del Trabajo se declaro en estado de sesión y alerta permanente y los participantes del Plenario facultaron a la mesa de conducción para que fijen la fecha del paro y comience un plan de lucha", puntualizó el dirigente moyanista Abel Frutos, del sindicato de Panaderos.
Frutos, además, adelantó a Noticias Argentinas que en los próximos días intentará mantener un encuentro con el titular de la CTA opositora, Pablo Micheli, con la intención de sumarlo a la medida de fuerza, luego de algunos desencuentros entre el camionero y el estatal.
Además de Moyano y Barrionuevo, participaron los dos dirigentes que se alejaron de la CGT oficialista de Antonio Caló, Omar Maturano (La Fraternidad) y Roberto Fernández (UTA); y referentes de ambas centrales, como Guillermo Pereyra (Petroleros); Amadeo Genta (Municipales); Gerónimo Venegas (Rurales); Carlos Acuña (Estaciones de servicio) y Omar Plaini (Canillitas)
Tras el plenario se entregó un documento en el que las dos CGT opositoras repasaron sus reclamos y denunciaron que el Gobierno "ha aumentado significativamente la presión fiscal y tributaria, que no ha tenido modificaciones en la década ganada y sólo ha logrado ser cada año más regresivo".
Los sindicalistas diagnosticaron también que el país se encuentra "sin un horizonte de inversiones, un proyecto integrador y un programa sistémico para erradicar la pobreza, por lo que el peso de esa deuda será sin lugar a dudas un obstáculo para el próximo gobierno".
De esta forma, Moyano y Barrionuevo profundizaron su alianza sellada en enero pasado en el primer plenario en Mar del Plata, luego de varios años de enfrentamiento entre ambos jefes sindicales, que tuvieron su pico de tensión en 2008 cuando el gastronómico dio un portazo de la CGT oficial y decidió conformar su propia CGT Azul y Blanca, en repudio a los métodos de conducción del líder camionero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario