El Plenario de secretarios generales de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) resolvió realizar un plan de lucha ante la falta de respuestas del gobierno en la mesa paritaria salarial. Del encuentro surgió claramente que el salario mínimo garantizado en la provincia debe ser de 5.000 pesos. En este sentido se calificó de “totalmente insuficiente” la propuesta que se conoció en la última reunión paritaria. Así, el martes 18, miércoles 19 y jueves 20 se profundizarán las asambleas deliberativas, acciones que ya se vienen realizando en distintas reparticiones de la provincia, con quite de colaboración. Las acciones convergirán en un paro sin concurrencia a los lugares de trabajo para el viernes 21.
Secretarios generales de todas las seccionales de la provincia acordaron por unanimidad realizar un plan de lucha que consistirá en asambleas deliberativas con quite de colaboración para el martes 18, miércoles 19 y jueves 20 de marzo; y un paro sin concurrencia a los lugares de trabajo para el viernes 21.
La decisión del Plenario se adoptó ante lo que se consideró una propuesta “vergonzosa” y la “falta de voluntad política” del gobierno para tratar en paritarias la solución al grave problema salarial que atraviesan los trabajadores estatales de la provincia. En este sentido, se cuestionó el sentido economicista y liberal de los argumentos de los paritarios oficiales, de quienes se volvió a señalar su improvisación, puesto que desconocían que en la paritaria siempre se discute en alza (para mejorar) y no en baja (para retroceder en salario y derechos laborales) como ocurriría si se da el aumento propuesto.
Otro punto que concitó la adhesión de todas las seccionales fue el de dar la pelea para mejorar sustancialmente la situación salarial de los trabajadores que más rezagados están en la escala salarial. En este sentido se resaltó que más del 50% de la planta de personal del Estado percibe haberes que no llegan ni a la mitad del valor de la canasta familiar, que con los valores del programa precios cuidados asciende a la suma de 7.932 pesos, según un informe que se realizó desde el sindicato.
Tras analizar los pormenores de la última reunión paritaria, se sostuvo que el salario mínimo garantizado en Entre Ríos debe ser de 5.000 pesos. Esta cifra comenzaría a poner un poco de equilibrio en el desfasaje que actualmente existe entre la mayoría de los trabajadores que pertenecen a áreas sensibles como salud, educación y minoridad, entre otras. Aquella cifra también encontró fundamento en el proceso inflacionario que deteriora el poder adquisitivo del salario estatal, y que según proyecciones que se vienen dando rondaría el 36% anual.
Reforma Tributaria
Los secretarios generales analizaron la evolución de la recaudación en la provincia. Así, se destacó que el propio gobierno reconoció que aumentó la recaudación en un 45% y se cuestionó que esa mayor percepción no se vea reflejada en las pobres propuestas salariales que los paritarios oficiales llevan a la mesa de negociación.
También se cuestionó que se tergiversó el sentido progresivo de la propuesta de Reforma de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Entre Ríos, añadiéndole, cambiando o quitando puntos que contenía el proyecto de la Central y eran tributarios del largo acervo político-sindical de la CTA. En este sentido se adelantó que la CTA está trabajando en un proyecto correctivo que será presentado a la sociedad en breve. (ATE Entre Ríos)
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