El Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (Renatea) detectó casos de explotación laboral en dos campos que pertenecen a la familia Etchevehere, en una serie de inspecciones que realizó en empresas rurales de la provincia, en el marco de una campaña de fiscalización. El organismo señaló que se detectaron condiciones irregulares de registración en cinco establecimientos. A raíz de esta situación se iniciaron actuaciones judiciales que quedaron a cargo de la fiscal Sandra Terreno.
El Renatea, a cargo de Guillermo Martini, emitió un comunicado en el que señaló que durante las inspecciones fueron relevados 27 trabajadores y en cinco establecimientos se detectaron condiciones irregulares de registración; mientras que en dos campos, además de trabajo no registrado, se hallaron situaciones de extrema precariedad.
El Renatea, a cargo de Guillermo Martini, emitió un comunicado en el que señaló que durante las inspecciones fueron relevados 27 trabajadores y en cinco establecimientos se detectaron condiciones irregulares de registración; mientras que en dos campos, además de trabajo no registrado, se hallaron situaciones de extrema precariedad.
El organismo detalló que “en el establecimiento La Hoyita, de la empresa `Las Margaritas S.A., propiedad de Leonor Barbero Marcial viuda de Etchevehere, dos trabajadores no registrados vivían en unidades sin energía eléctrica, agua potable y baños. Son analfabetos, no tienen acceso a recibos de sueldo y prestaban servicios como peones generales por 450 pesos mensuales”.
Los trabajadores declararon ante los inspectores que cumplían tareas bajo “las órdenes de la familia Etchevehere desde el 14 de junio de 1976”, por lo que estarían en edad y antigüedad de jubilarse, de acuerdo a lo establecido por la ley de empleo agrario.
En tanto, otros dos trabajadores fueron hallados en ese establecimiento en situaciones irregulares: un encargado de estancia jubilado que dijo percibir una remuneración de 2.000 pesos mensuales y su hijo, de 18 años, que aseguró que trabaja desde los 13, pero que no está registrado y percibe 1.050 pesos por tareas dos días a la semana.
Una segunda inspección se realizó en la estancia Las Margaritas, también perteneciente a la familia del presidente de la Sociedad Rural e históricamente vinculada al matutino El Diario. Allí también se hallaron trabajadores no registrados, uno de los cuales es analfabeto y cumple labores desde hace más de 20 años en diferentes establecimientos de la empresa.
De forma independiente de las acciones administrativas realizadas por el Renatea contra el empleo no registrado y la ausencia de libreta de trabajo agrario, “las situaciones configuran la presunción de reducción a la servidumbre, por lo que se presentó la denuncia en la Fiscalía de Primera Instancia Número 2 de Paraná”.
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