En su chacra de Libertador San Martín
Un predio de dos hectáreas en la zona rural de la localidad de Libertador San Martín fue el lugar elegido por el célebre empresario Pancho Dotto para iniciar un viñedo. El lugar, situado a unos tres kilómetros del pueblo perteneciente al departamento Diamante, está al lado de la chacra El Refugio que es propiedad del promotor de modelos.
La iniciativa de Pancho Dotto surgió por un deseo personal y, con el apoyo de su hermano y de amigos, empezó a concretarse hace dos años con la plantación de las vides. Después del largo proceso y del intenso seguimiento que demanda la producción de la uva, el empresario entrerriano nacido en Paraná se dio el gusto de celebrar su primera vendimia.
“Fue un gran día, un momento maravilloso compartir la primera cosecha con amigos”, definió Pancho Dotto esa experiencia en diálogo con El Diario.
El empresario recordó que “este proyecto se encaró hace más de dos años con la plantación y fue maravilloso presentar la primera cosecha ante más de cien personas”.
“Estuvieron familiares, muchos amigos y empresarios”, contó el impulsor del proyecto, quien destacó de manera especial “la presencia del intendente de Libertador San Martín, Rubén Ordóñez, quien siempre avaló el proyecto humana y políticamente”.
Dotto lo quiso resaltar “porque en Libertador San Martín por religión no se toma alcohol, es más, hay una ordenanza que prohíbe la venta de alcohol, pero el intendente apoyó este proyecto”.
“Yo estoy desde el año ’95 en la comunidad, desde que fui por primera vez a la clínica, al Centro de Vida Sana. A la chacra la tengo desde hace doce años y este proyecto del viñedo se encaró hace más de dos años”, dijo sobre su vinculación con la localidad.
El empresario recordó luego que “en Entre Ríos hasta el año ’36 había cientos de viñedos. Fue así hasta que el gobierno quiso proteger a Cuyo como única zona productora de vinos y se prohibió en el resto del país”.
“Con esto y un montón de bodegas que han surgido en la provincia tratamos de renovar el espíritu del vino entrerriano”, manifestó.
¿Un hobby o un negocio?, preguntó El Diario, y Dotto respondió: “En realidad, en principio esperamos que sea un negocio. Por ahora hay que invertir mucho, buscar la calidad. Siempre tuve ganas de tener un viñedo. Ahora se dio a partir de una charla con mi hermano y con el ingeniero Carlos Kranevitter, que vive en Valle María, que fue quien dio el impulso, y gracias a eso hoy estamos en este punto”.
La primera vendimia fue el cierre de una etapa y el inicio de otra, la de la elaboración del vino. Ese proceso ahora estará a cargo de la bodega Vulliez Sermet de Colón.
“La bodega de Colón va a procesar esta uva. Sabemos que al ser una uva joven, de primera cosecha, el producto va tener mucho para mejorar. Por eso primero el vino va a tener una marca y con el tiempo va a tener otra marca. Pero va a ser un muy buen vino. Si no fuera así, no lo avalaría”, explicó Dotto.
El empresario contó que “elegimos plantar Malbec porque es el vino que a mí me gusta, el que yo tomo, además es el emblema argentino en el mundo a pesar que es de origen francés, porque hoy en la Argentina hay cinco veces más de tierra de Malbec que en Francia, y el nuestro ha tenido premios internacionales”.
Pese a estar en sus inicios, Dotto garantizó la continuidad del proyecto de su viñedo en Libertador San Martín: “Aunque siempre dependemos del clima, el futuro de este proyecto está garantizado, tiene que terminar en un gran vino”.
Y ya espera ansioso degustar el primer producto.
“El 26 de septiembre voy a festejar el cumpleaños en mi chacra, en Libertador San Martín, y espero ese día probar por primera vez nuestro vino, junto con amigos”, anticipó.
La iniciativa de Pancho Dotto surgió por un deseo personal y, con el apoyo de su hermano y de amigos, empezó a concretarse hace dos años con la plantación de las vides. Después del largo proceso y del intenso seguimiento que demanda la producción de la uva, el empresario entrerriano nacido en Paraná se dio el gusto de celebrar su primera vendimia.
“Fue un gran día, un momento maravilloso compartir la primera cosecha con amigos”, definió Pancho Dotto esa experiencia en diálogo con El Diario.
El empresario recordó que “este proyecto se encaró hace más de dos años con la plantación y fue maravilloso presentar la primera cosecha ante más de cien personas”.
“Estuvieron familiares, muchos amigos y empresarios”, contó el impulsor del proyecto, quien destacó de manera especial “la presencia del intendente de Libertador San Martín, Rubén Ordóñez, quien siempre avaló el proyecto humana y políticamente”.
Dotto lo quiso resaltar “porque en Libertador San Martín por religión no se toma alcohol, es más, hay una ordenanza que prohíbe la venta de alcohol, pero el intendente apoyó este proyecto”.
“Yo estoy desde el año ’95 en la comunidad, desde que fui por primera vez a la clínica, al Centro de Vida Sana. A la chacra la tengo desde hace doce años y este proyecto del viñedo se encaró hace más de dos años”, dijo sobre su vinculación con la localidad.
El empresario recordó luego que “en Entre Ríos hasta el año ’36 había cientos de viñedos. Fue así hasta que el gobierno quiso proteger a Cuyo como única zona productora de vinos y se prohibió en el resto del país”.
“Con esto y un montón de bodegas que han surgido en la provincia tratamos de renovar el espíritu del vino entrerriano”, manifestó.
¿Un hobby o un negocio?, preguntó El Diario, y Dotto respondió: “En realidad, en principio esperamos que sea un negocio. Por ahora hay que invertir mucho, buscar la calidad. Siempre tuve ganas de tener un viñedo. Ahora se dio a partir de una charla con mi hermano y con el ingeniero Carlos Kranevitter, que vive en Valle María, que fue quien dio el impulso, y gracias a eso hoy estamos en este punto”.
La primera vendimia fue el cierre de una etapa y el inicio de otra, la de la elaboración del vino. Ese proceso ahora estará a cargo de la bodega Vulliez Sermet de Colón.
“La bodega de Colón va a procesar esta uva. Sabemos que al ser una uva joven, de primera cosecha, el producto va tener mucho para mejorar. Por eso primero el vino va a tener una marca y con el tiempo va a tener otra marca. Pero va a ser un muy buen vino. Si no fuera así, no lo avalaría”, explicó Dotto.
El empresario contó que “elegimos plantar Malbec porque es el vino que a mí me gusta, el que yo tomo, además es el emblema argentino en el mundo a pesar que es de origen francés, porque hoy en la Argentina hay cinco veces más de tierra de Malbec que en Francia, y el nuestro ha tenido premios internacionales”.
Pese a estar en sus inicios, Dotto garantizó la continuidad del proyecto de su viñedo en Libertador San Martín: “Aunque siempre dependemos del clima, el futuro de este proyecto está garantizado, tiene que terminar en un gran vino”.
Y ya espera ansioso degustar el primer producto.
“El 26 de septiembre voy a festejar el cumpleaños en mi chacra, en Libertador San Martín, y espero ese día probar por primera vez nuestro vino, junto con amigos”, anticipó.
“Nací en Paraná y tengo ganas de radicarme ahí alguna vez”
Después de celebrar su primera vendimia en Libertador San Martín, Pancho Dotto explicó por qué eligió ese lugar para montar el proyecto: “Mi chacra esta ahí. La tierra donde está el viñedo es nuestra. Nunca se pensó en otro lugar”.
Luego confesó: “Todo lo que puedo emprender ahí me aferra a la zona. Yo nací en Paraná y tengo ganas de radicarme ahí alguna vez. Consciente o inconscientemente, por eso hago cosas en la zona, para tener excusas para volver”.
Después de celebrar su primera vendimia en Libertador San Martín, Pancho Dotto explicó por qué eligió ese lugar para montar el proyecto: “Mi chacra esta ahí. La tierra donde está el viñedo es nuestra. Nunca se pensó en otro lugar”.
Luego confesó: “Todo lo que puedo emprender ahí me aferra a la zona. Yo nací en Paraná y tengo ganas de radicarme ahí alguna vez. Consciente o inconscientemente, por eso hago cosas en la zona, para tener excusas para volver”.
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