Justo hoy, cuando se cumple un nuevo aniversario del día de la “lucha mundial contra el VIH-SIDA, DIARIOJUNIO tomó conocimiento que la empresa LITSA (Línea de Transmisiones del Litoral Sociedad Anónima), uno de cuyos principales accionistas es la empresa de la familia Macri, SIDECO Americana SA propietaria del 40,5 % de las acciones, acaba de despedir a uno de sus trabajadores, concordiense, por ser portador sano de HIV y simpatizante kirchnerista. Esa empresa LITSA es contratista de Salto Grande y quien determinó el despido del trabajador, es Carlos Bobillo, casualmente hermano del Vicepresidente de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, Raúl Fernando Bobillo. La víctima de este episodio recurrente en esta gestión, es Ramón Bernabé Calderara a quien DIARIOJUNIO entrevistó para confirmar el hecho. En su descargo, el trabajador aseguró que “fui presionado, fustigado, denigrado y discriminado debido a mi enfermedad por el Sr Carlos Bobillo”.
A mi me obligaron a renunciar dijo a DIARIOJUNIO el trabajador que, ahora, solicitó ante la dirección de trabajo una “Audiencia Conciliatoria atento a la quimérica renuncia de la que fui objeto”.
El trabajador nos cuenta que “fui inducido y presionado al extremo ya que todo comenzó con el cambio de gobierno a nivel nacional y sabida preferencia política”.
A eso, continuó diciendo, “le debemos agregar que luego de que se enteraron de mi enfermedad (portador sano de HIV) me hacían la vida imposible en mi trabajo para que el resultado obligado sea la renuncia o provocar el despido con causa. Y agrega, “esto se vio plasmado en acusaciones infundadas de parte de mis superiores”.
Además, el trabajador reitera en una carta documento enviada a la empresa “reitero, nunca estuvo en mi animo renunciar a la relación laboral que nos une. Asimismo, requiere que culmine el acoso laboral del que soy objeto”.DIARIOJUNIO
A mi me obligaron a renunciar dijo a DIARIOJUNIO el trabajador que, ahora, solicitó ante la dirección de trabajo una “Audiencia Conciliatoria atento a la quimérica renuncia de la que fui objeto”.
El trabajador nos cuenta que “fui inducido y presionado al extremo ya que todo comenzó con el cambio de gobierno a nivel nacional y sabida preferencia política”.
A eso, continuó diciendo, “le debemos agregar que luego de que se enteraron de mi enfermedad (portador sano de HIV) me hacían la vida imposible en mi trabajo para que el resultado obligado sea la renuncia o provocar el despido con causa. Y agrega, “esto se vio plasmado en acusaciones infundadas de parte de mis superiores”.
Además, el trabajador reitera en una carta documento enviada a la empresa “reitero, nunca estuvo en mi animo renunciar a la relación laboral que nos une. Asimismo, requiere que culmine el acoso laboral del que soy objeto”.DIARIOJUNIO
No hay comentarios:
Publicar un comentario