Un informe revela que el 47% de las investigaciones que se tramitan en Entre Ríos son por tenencia de estupefacientes para consumo personal. Las causas por producción y contrabando de drogas están en el otro extremo. El estudio relevó todas las investigaciones registradas durante 2012 en los juzgados federales de Paraná, Victoria y Concepción del Uruguay.
La mayor cantidad de causas judiciales que se tramitan en el país persiguen a los consumidores. Así lo revela un informe realizado por la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) en base a todas las investigaciones registradas durante el año 2012 en el sistema informático del Ministerio Público Fiscal de la Nación, que incluye el procesamiento de la información de las fiscalías federales de todo el país. En la provincia, el informe revela que de las 777 causas iniciadas en los juzgados federales entrerrianos, en 397 se investigan delitos sobre violación a la denominada ley de estupefacientes, es decir, el 51%. El detalle muestra que en Concepción del Uruguay se tramitan 255 expedientes; en Paraná, 103; y en Victoria, 39 causas.
El detalle que publicó este lunes El Diario muestra que la mayor cantidad de causas que se tramitan en Entre Ríos son por las figuras de “tenencia simple” (131) o “tenencia para consumo personal” (57), en un 47%; mientras que el 41% de las investigaciones (164 en total) son por “comercio o tenencia para comercialización, almacenamiento, transporte”. Pero apenas se instruyen 8 causas por “contrabando de estupefacientes”, 6 por “siembra o cultivo”, 2 por “producción” y 1 por “organización y financiamiento de tráfico”. Son estas las conductas más graves reprimidas por la Ley Número 23.737. Las otras 28 causas son por los delitos de “suministro gratuito u oneroso”, “falsificación o uso indebido de recetas médicas”, “suministro profesional indebido”, “ingreso de precursores en zona de frontera” y “venta “indebida”.
A las causas de droga les siguen investigaciones por delitos contra la fe pública (falsificaciones, fraudes, por ejemplo), infracciones a leyes especiales (contrabando, delitos tributarios) y delitos contra la libertad (trata de personas), entre otros.
Otro de los puntos relevados por la Procunar tiene que ver con la dirección de las investigaciones. El 72% de las causas son instruidas por los jueces federales y sólo en un 28% de los casos, la instrucción está a cargo de los fiscales. “Esto ocurre por la aplicación discrecional de la delegación de la pesquisa en la Fiscalía que les otorga a los magistrados el artículo 196 del Código Procesal Penal de la Nación”, reza el informe difundido ayer por la Procuración General de la Nación. Paraná, con un 93%, es la segunda jurisdicción con más concentración de causas en manos de los jueces.
También analiza la cantidad de causas iniciadas en función de la distribución de población en cada jurisdicción federal. En el caso de Entre Ríos, muestra que se iniciaron 33 causas por cada 100.000 habitantes, es decir, la mitad de la media nacional.
La hora del juicio.
A este informe se suma otro dato más inquietante: hacia finales del año pasado, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Paraná tenía 487 causas en trámite, de las cuales 251 son por infracciones a la Ley Número 23.737, es decir, el 51,5%.
Al respecto, el vocal Roberto López Arango acotó que “en la agenda del tribunal se privilegian las causas de droga porque generalmente tienen a los imputados detenidos”.
Más aún, el tribunal tiene juicios programados hasta septiembre de 2017. “La agenda está ocupada mayormente por las causas de droga; esos tipos de delitos constituyen el grueso de nuestro trabajo”, insistió López Arango en diálogo con EL DIARIO. En total hay 380 audiencias fijadas y 209 son por delitos de droga, es decir, el 55%.
Ahora bien, consultado sobre las características del delito, el magistrado señaló que “la ubicación geográfica de la provincia la convierte en un lugar de paso estratégico para el tráfico de drogas” y apuntó que “la particularidad de Entre Ríos es que tiene tres vertientes del narcotráfico: la frontera con Uruguay, ya que mucha de la droga que se secuestra tiene como destino al vecino país; la Ruta Nacional 14, como vía de paso desde el norte hacia Buenos Aires; y la frontera con Santa Fe, a través del túnel. Y, por supuesto, hay también una porción de la droga que se queda en Paraná”.
El magistrado apuntó además que en el último tiempo se han detectado otras características de la actividad delictiva: “No sé si ha mutado el delito, pero da la impresión de que la provincia pasó de ser un lugar de paso a uno donde se realiza la fase final del proceso de producción de estupefacientes. Esto es así, seguramente, porque las bandas deben obtener una diferencia económica sustancial trayendo la pasta base y realizando aquí el estiramiento y fraccionamiento de la droga”, sentenció.
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