Sebastián López es ingeniero. Tenía un buen trabajo en Bogotá, Colombia. Pero la oficina no le resultaba un sitio agradable. Algo parecido le pasaba a su amigo de la infancia, Daniel Martínez, quien también estaba sentado en un sillón frente a una computadora, trabajando como publicista.
A mediados del 2012 decidieron que nadie iba a liberarlos de esa monotonía salvo ellos mismos: compraron un motocarro de tres ruedas, lo acondicionaron para que sea casi un hogar y se lanzaron, el 19 de diciembre de ese año, a recorrer las rutas de Sudamérica. Uno de los objetivos era unir el Cabo de la Vela, en Colombia, con Ushuaia. Es decir, conectar Sudamérica “de cabo a rabo”.
Ése es el nombre que le dieron a su travesía (así aparecen en Facebook y en la web), que ya lleva un año y cuatro meses y que los ha llevado a conocer casi todo el subcontinente.
“El objetivo de unir el territorio de una punta a la otra ya lo cumplimos. Llegamos a Tierra del Fuego en febrero y previamente recorrimos toda Sudamérica; bajamos por la Ruta 40, uniendo Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina, Chile, luego volvimos a Argentina para llegar a Ushuaia. Después subimos por la ruta 3 hasta Buenos Aires, estuvimos en Rosario, en Santa Fe y ahora en Villaguay”, contó a EL PUEBLO Sebastián López, apoyado sobre el motocarro que estacionaron ayer por la mañana frente a este diario.
La noche previa habían dormido frente a la plaza, en calle Balcarce, dentro del pequeño vehículo, al que convierten en dormitorio de dos plantas. “Uno duerme en la parte superior, sobre el techo, donde armamos una carpa; y el otro dentro del vehículo, ya que los asientos se convierten en una cama”, describió Sebastián, oriundo de Bogotá.
Su amigo Daniel, nacido en Bucaramanga, relató que costean el viaje vendiendo postales. “Son fotografías que vamos tomando a lo largo del camino. Además también recibimos muestras de colaboración: gente que nos ofrece un plato de comida, un poco de gasolina”, agregó.
La nieve, la diversidad de paisajes y también la hospitalidad son algunas de las características que destacan de la Argentina. “El paisaje es hermoso y de hecho ahora nos estamos desviando bastante de la ruta porque queremos conocer las cataratas del Iguazú. Conocimos el Chaltén, el Perito Moreno, Tierra del Fuego. Son lugares alucinantes. Y ahora queremos ver las Cataratas”, indicó Daniel.
Saben que les falta un trecho más que importante para volver a Colombia. Pero no les preocupa. “Vamos a cruzar a Uruguay, luego a Paraguay y después iremos a Brasil para ver el Mundial. Y finalmente atravesaremos Venezuela. Es un camino largo, pero no tenemos apuro, no nos fijamos ningún plazo rígido. Por el contrario, tenemos todo el tiempo del mundo”, concluyó.
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