La preocupación de los empleados de carrera del organismo traspasó las puertas de las oficinas y ganó la calle. Un mes después de que asumiera la nueva conducción, esperan que se les explique qué está pasando.
"¿Parsimonia o falta de fondos? La lenta transición en CAFESG altera algunos nervios", publica el sitio Diario Río Uruguay.
Ello en razón de que "los primeros pasos dados por el nuevo directorio de CAFESG no son lo rápido que algunos actores esperaban y en los últimos días el humor se percibe en casi todas las dependencias del organismo de San Juan y Cadario".
El domingo 7 de febrero se cumplió un mes de la asunción de la nueva conducción de la Comisión Administradora de los Fondos Especiales de Salto Grande (CAFESG).
El hecho que debería haber puesto nuevamente en marcha a uno de los organismos públicos más importantes de la región fue solo una quimera, ya que según señalan varios trabajadores del lugar, sigue en el estado de práctica inmovilización desde el recambio de gobierno.
De acuerdo a lo que precisan empleados de carrera en dicha dependencia, salvo acuerdos para nuevas incorporaciones de personal y distribución de los vehículos oficiales entre los integrantes del directorio, el resto de las actividades ingresaron en fase de inmovilización.
Según apuntan, esto respondería a que la cúpula -que conduce el Dr. Alejandro Casañas- decidió frenar la firma de todo tipo de resolución o medida que requiera decisión política.
Las personas consultadas afirman que esta postura habría dejado en punto muerto varias obras (algunas en ejecución) y hasta llegó a poner en riesgo el pago en término de los sueldos al personal.
Este escenario es adjudicado a dos principales causas. Por un lado se apunta a la nueva conducción del organismo, que no estaría dispuesta a tomar una decisión sin antes consultarla con la cúpula del Ejecutivo provincial, por más pequeñez que parezca.
Pero por otra parte, también se subraya que el organismo estaría atravesando un severo desfinanciamiento, ya que desde hace meses que no se computan ingresos regulares de los aludidos fondos excedentes.
Incluso se admite que por ese antecedente irrefutable, es que (hoy) no hay demasiado argumento para exigir con firmeza lo que (ayer) no se le reclamaba a la administración kirchnerista.
Sea como fuere, en cada una de las oficinas del edificio de San Juan y Cadario todavía esperan sentados que el nuevo directorio se ponga en marcha, que se despabile la siesta o se sincere la situación, concluye Diario Río Uruguay.Fuente: Diario Río Uruguay 
Ello en razón de que "los primeros pasos dados por el nuevo directorio de CAFESG no son lo rápido que algunos actores esperaban y en los últimos días el humor se percibe en casi todas las dependencias del organismo de San Juan y Cadario".
El domingo 7 de febrero se cumplió un mes de la asunción de la nueva conducción de la Comisión Administradora de los Fondos Especiales de Salto Grande (CAFESG).
El hecho que debería haber puesto nuevamente en marcha a uno de los organismos públicos más importantes de la región fue solo una quimera, ya que según señalan varios trabajadores del lugar, sigue en el estado de práctica inmovilización desde el recambio de gobierno.
De acuerdo a lo que precisan empleados de carrera en dicha dependencia, salvo acuerdos para nuevas incorporaciones de personal y distribución de los vehículos oficiales entre los integrantes del directorio, el resto de las actividades ingresaron en fase de inmovilización.
Según apuntan, esto respondería a que la cúpula -que conduce el Dr. Alejandro Casañas- decidió frenar la firma de todo tipo de resolución o medida que requiera decisión política.
Las personas consultadas afirman que esta postura habría dejado en punto muerto varias obras (algunas en ejecución) y hasta llegó a poner en riesgo el pago en término de los sueldos al personal.
Este escenario es adjudicado a dos principales causas. Por un lado se apunta a la nueva conducción del organismo, que no estaría dispuesta a tomar una decisión sin antes consultarla con la cúpula del Ejecutivo provincial, por más pequeñez que parezca.
Pero por otra parte, también se subraya que el organismo estaría atravesando un severo desfinanciamiento, ya que desde hace meses que no se computan ingresos regulares de los aludidos fondos excedentes.
Incluso se admite que por ese antecedente irrefutable, es que (hoy) no hay demasiado argumento para exigir con firmeza lo que (ayer) no se le reclamaba a la administración kirchnerista.
Sea como fuere, en cada una de las oficinas del edificio de San Juan y Cadario todavía esperan sentados que el nuevo directorio se ponga en marcha, que se despabile la siesta o se sincere la situación, concluye Diario Río Uruguay.Fuente: Diario Río Uruguay
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