lunes, 8 de febrero de 2016

Casaretto dice que las escuelas Nina “fracasaron” y abrió la polémica

“Las escuelas de doble jornada en su afán de contener han estado bien, en mejorar la calidad educativa han fracasado”.
La declaración, fuerte, fue hecha por el recientemente designado director general del Consejo General de Educación (CGE), Andrés Honorio Casaretto, y pone un nuevo escenario de discusión en torno a la situación de las 120 escuelas Nina creadas en Entre Ríos desde 2012 en adelante, y que introdujeron una modalidad de doble jornada bastante sui generis.
Se convirtieron, por falta de proyecto educativo sustentable, en lugares de contención más que de mejoramiento de la educación. Las escuelas Nina –así se llaman en homenaje a la educadora Nélida “Nina” Landreani—se crearon en escuelas primarias ubicadas en sectores vulnerables, y extendieron su horario de funcionamiento: en vez de abrir de 8 a 12, lo hacen de 8 a 16.
De mañana, dictan contenidos comunes al resto de las escuelas primarias, pero por la tarde arman una oferta de talleres, que no siempre resultan.
Pero son escuela muy particulares: la doble jornada sólo alcanza al personal directivo, no así a los docentes, que trabajan en jornada simple; por la tarde, los talleres están a cargo de docentes que acceden por un sistema irregular que queda al margen de los mecanismos de concurso que establece el Estatuto del Docente.
En declaraciones que hoy publica El Diario, Casaretto acepta que la experiencia de doble jornada escolar ha tenido resultado dispar en la provincia. Dice que han funcionado bien desde el lado de la contención, pero no desde el mejoramiento de la calidad educativa.
“Es una premisa universal, es bueno para todos e imprescindible para los gurises que socieducativamente son más vulnerables”, asegura.

“Las escuelas de jornada completa para chicos humildes y zonas de campo consistían en más tiempo en la tarde para ayudarlos con las tareas y hacerles hacer una manualidad. Esto contiene, pero no les mejora la calidad educativa. Las escuelas de doble jornada en su afán de contener han estado bien, en mejorar la calidad educativa han fracasado”, señaló.
Y se muestra proclive a pensar que es necesario revisar el desempeño de las escuelas Nina en la provincia, de cuyas aulas ya salió la primera tanda de egresados.
Hilda Leguizamón, directora de la Escuela Nina Juan Carlos Esparza, de barrio Mosconi, presidenta de la Asociación Civil de Equipos Directivos de Escuelas Nina, cuestionó los dichos de Casaretto.
Dice que Casaretto pretendió rendir antes su cargo de director en escuela Nina, y como no fueron incluidos en el concurso convocado en 2012 decidió efectuar una presentación ante el Consejo de Educación, quejándose de esa sitaución.
“Hoy, reformaron la orgánica del Consejo para darle un cargo como premio, por eso él habla así de las Nina”, señala Leguizamón.
“La idea de concursar nuestros cargos fue de Casaretto y de Agmer.  Lo que pasa es que Casaretto quedó resentido cuando quiso rendir para un cargo de escuela Nina y no pudo”, afirmó.
La convocatoria, y posterior desconvocatoria de los cargos directivos de las escuelas Nina ahora desembocará otra vez en la Legislatura: el miércoles los directivos de escuelas Nina se entrevistarán  con legisladores del Frente para la Victoria (FPV).
Ya los legisladores habían intervenido a principios de mes, cuando decidieron interesar al ministro de Gobierno, Mauro Urribarri, por esos meneados concursos que, al final, fueron suspendidos, lo que motivó la presentación de un amparo en la Justicia por parte de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer).
Aunque los concursos se llevaron adelante el jueves, está pendiente de resolución ese pleito en la Justicia, y el tema tiene de momento un final abierto.Entre Ríos Ahora.
                                honorio

No hay comentarios:

Publicar un comentario