En Entre Ríos el juego es monopolio del Estado desde la sanción de la ley 5144 que creó el IAFAS (Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social). Lo confirmó más tarde la ley 8703. Pero a fines de 2009 el primer gobierno de Urribarri le encontró una vueltita al asunto e impulsó la sanción de una “ley de turismo” que no fue otra cosa que la ley de privatización del juego. El artículo 3° autoriza al sector privado a intervenir en el negocio cuando se trate de Es un manto tan enorme que puede cubrir cualquier cosa.
Un artículo de Mario Alarcón Muñiz publicado por el diario El Entrerios, destaca que a los primeros casinos de Paraná y Gualeguaychú (años ’70), se han sumado en los últimos tiempos los de Federación, Concordia, Colón, Concepción del Uruguay, La Paz, Victoria, Chajarí, Gualeguay y un segundo casino en Paraná. En total 11 casinos. Pero hay en esta provincia otras 19 salas de juego. En total 30 centros, un número solo superado por la provincia de Buenos Aires con 57. En tercer lugar se ubica San Luis con 27 y luego Misiones con 26.
El artículo subraya la modificación que incluyó la llamada “Ley de Turismo” que abrió las puertas a la inversión privada cuando se trate de “emprendimientos turísticos declarados de interés provincial”.
En los últimos años se han incorporado como gran negocio de los empresarios del juego, las máquinas tragamonedas. En la provincia sorprende la cantidad y hasta los lugares donde se encuentran instaladas: en el casino Neo Mayorazgo, de Paraná, funcionan 328 tragamonedas; en el anexo casino calle 25 de Mayo 343 máquinas; sala Avda.Almafuerte 128; sala barrio San Agustín 57; casino Chajarí 119; anexo de la misma ciudad 51; casino Concordia 191; anexo 80; casino Colón 102; casino Federación 79; casino Gualeguay 70; casino Gualeguaychú 231; anexo 48; casino La Paz 54; casino Concepción del Uruguay 84 y casino Victoria 709. Cabe añadir que también funcionan tragamonedas en ciudades que carecen de casinos. Se trata de las salas de juego de Bovril con 70 máquinas, Crespo 104, Diamante 69, Federal 64, Feliciano 36, María Grande 63, Nogoyá 64, Rosario del Tala 58, San Salvador 35, Santa Elena 49, Urdinarrain 55, Viale 50, Villa Elisa 55 y Villaguay 72.
La cobertura de la timba es formidable en Entre Ríos. Hay 3.518 tragamonedas, vale decir una máquina cada 358 habitantes. Las escuelas primarias oficiales son 1.213.
Los que hacen girar la ruleta
¿Quiénes manejan este negocio? La empresa Neogame SA parece la principal. Constituida en 2006 tiene a su cargo los casinos de Paraná mediante un contrato que venció en 2011 y le fue renovado en silencio, sin hacer ruido, en junio de ese año hasta 2036. En febrero de 2013, a un año de la tragedia ferroviaria de Once, Mario y Claudio Cirigliano -juzgados por aquél episodio como propietarios de TBA (Trenes de Buenos Aires)- compraron en 170 millones de dólares la parte del empresario del juego Carlos Ferrari en Neogame SA. Una versión asegura que en esta operación detrás de Cirigliano estuvo el banquero Jorge Brito, a tal punto que el Banco Macro prestó a Neogame 45 millones de pesos en octubre de 2012.
A su vez el grupo Mautone que explota el casino de Victoria, logró en 2010 una renovación de la concesión por cincuenta años más.
La empresa New Tronic, que explota las salas de Gualeguaychú, Gualeguay, Colón y Concepción del Uruguay, entre otras, hasta 2023, logró en abril pasado la autorización para construir un nuevo casino en las instalaciones del puerto de La Paz. La misma compañía tiene a su cargo las termas de esa ciudad desde febrero último. También recibió un préstamo del Macro por ocho millones y medio de pesos.
Las salas que explota Electric Line (Viale y Crespo) le han sido concesionadas mediante extensión del contrato hasta 2023. Hijos de Omar Cobián es otra compañía dedicada a salas menores.
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