En el marco del Programa Argentina Trabaja dependiente del Ministerio de Gobierno, este miércoles se realizó en el Club Olimpia de Paraná la entrega de matrículas a 54 cooperativas de mujeres beneficiarias del programa Ellas Hacen. Se trata de la finalización de un proceso en el cual 1.700 mujeres que constituyen dicho programa se formaron y capacitaron en cuestiones referidas a la organización de trabajos cooperativos.
Estuvieron presentes el coordinador general y el adjunto de la Unidad Ejecutora Provincial del Programa de Ingreso Social con Trabajo, “Argentina Trabaja” y “Ellas Hacen”, Arquitecto Oscar Silva y Emanuel Redondo respectivamente; el director de Fomento y Articulación de Proyectos Integrales del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Sebastián Puig; la directora nacional de Gestión de Cooperativas Protegidas, Laura Braiza; la coordinadora del Programa “Ellas Hacen”, Analía Chémez; el coordinador del Centro de Referencia de Entre Ríos, Ernesto Álvarez, y el asistente territorial de la Dupla Política del Programa, Juan Correa.
El programa Ellas Hacen lo conforman 1.700 mujeres de Paraná, que desde principios de este año se vienen capacitando y formando en materia educativa.
Uno de los responsables de llevar adelante la capacitación, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de Nación, Juan Correa, explicó: “Esta entrega es la culminación de un compromiso asumido por la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner, y que tan bien replica el ministro de Gobierno de la provincia, Adán Bahl”.
“Es algo que me llena de emoción, porque en un principio las chicas manifestaban temor, al ser algo nuevo que se les presentaba. Sin embargo, hoy por hoy vemos su satisfacción y agradecimiento en haber tenido la oportunidad de crecer en la vida”, expresó Correa.
Rol destacado
La coordinadora del programa Ellas Hacen, Analía Chémez, dio detalles de la jornada y destacó: “Este es el resultado de un proceso que venimos llevando adelante desde hace un tiempo con todas las mujeres que se han comprometido y posicionado cada vez más en su rol de mujer. Han comprendido que ellas son las verdaderas protagonistas de estas acciones”.
Respecto a la entrega de matrículas, Chémez remarcó que, “son 54 cooperativas que las mujeres han conformado luego de un proceso de capacitación en el cual aprendieron cuestiones referidas a la organización y solidaridad del trabajo cooperativo. Un paso importantísimo, porque significa que van constituyéndose como sujetos protagonistas, son ellas mismas que llevan adelante sus propias ideas y acciones”.
Con relación a futuras acciones de las mujeres “se abocarán a decidir hacia qué van a orientar su tarea. Seguramente tendrán que ver con acciones que aporten con el crecimiento de ellas mismas, situaciones de sus propios barrios”.
Superación personal
Una de las cooperativas que recibió su matrícula fue la denominada Hacia un Horizonte. Su presidenta Tamara Correa contó su experiencia y manifestó: “Yo me acerqué porque sufría violencia de género y necesitaba en quien apoyarme. Gracias a este programa, pude tomar una decisión”.
Y contó: “No solo comencé mis estudios sino que además eso me dio la oportunidad de ser jefa de mi propio hogar para poder llevar adelante mi familia. Este programa nos ha ayudado a valorarnos un poco más y comprender que no necesitamos de un hombre que nos mantenga y maltrate; nosotros somos mujeres y si queremos, podemos lograrlo”.
“Y esa idea la reflejamos en el nombre que elegimos para nuestra cooperativa. Hacia el Horizonte lo elegimos porque realmente empezamos a ver un nuevo horizonte, una meta a donde queremos llegar y no quedarnos estancadas en lo que ya pasó”, explicó.
También otra mujer cooperativista, Olga González, manifestó: “Mi materia pendiente era terminar el secundario y hoy lo estoy logrando. También trato de apoyar a las chicas más jóvenes que quieren salir adelante y tienen sus hijos, esto les sirve para progresar, y la verdad que se armó un grupo muy lindo, somos muy compañeras”.
“Y ahora seguiremos adelante con este proyecto de la cooperativa, tengo muchas ganas de ayudarlas. Yo soy una persona mayor pero la verdad que cuando hay ganas de crecer, todo se puede”, dijo.
Estuvieron presentes el coordinador general y el adjunto de la Unidad Ejecutora Provincial del Programa de Ingreso Social con Trabajo, “Argentina Trabaja” y “Ellas Hacen”, Arquitecto Oscar Silva y Emanuel Redondo respectivamente; el director de Fomento y Articulación de Proyectos Integrales del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Sebastián Puig; la directora nacional de Gestión de Cooperativas Protegidas, Laura Braiza; la coordinadora del Programa “Ellas Hacen”, Analía Chémez; el coordinador del Centro de Referencia de Entre Ríos, Ernesto Álvarez, y el asistente territorial de la Dupla Política del Programa, Juan Correa.
El programa Ellas Hacen lo conforman 1.700 mujeres de Paraná, que desde principios de este año se vienen capacitando y formando en materia educativa.
Uno de los responsables de llevar adelante la capacitación, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de Nación, Juan Correa, explicó: “Esta entrega es la culminación de un compromiso asumido por la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner, y que tan bien replica el ministro de Gobierno de la provincia, Adán Bahl”.
“Es algo que me llena de emoción, porque en un principio las chicas manifestaban temor, al ser algo nuevo que se les presentaba. Sin embargo, hoy por hoy vemos su satisfacción y agradecimiento en haber tenido la oportunidad de crecer en la vida”, expresó Correa.
Rol destacado
La coordinadora del programa Ellas Hacen, Analía Chémez, dio detalles de la jornada y destacó: “Este es el resultado de un proceso que venimos llevando adelante desde hace un tiempo con todas las mujeres que se han comprometido y posicionado cada vez más en su rol de mujer. Han comprendido que ellas son las verdaderas protagonistas de estas acciones”.
Respecto a la entrega de matrículas, Chémez remarcó que, “son 54 cooperativas que las mujeres han conformado luego de un proceso de capacitación en el cual aprendieron cuestiones referidas a la organización y solidaridad del trabajo cooperativo. Un paso importantísimo, porque significa que van constituyéndose como sujetos protagonistas, son ellas mismas que llevan adelante sus propias ideas y acciones”.
Con relación a futuras acciones de las mujeres “se abocarán a decidir hacia qué van a orientar su tarea. Seguramente tendrán que ver con acciones que aporten con el crecimiento de ellas mismas, situaciones de sus propios barrios”.
Superación personal
Una de las cooperativas que recibió su matrícula fue la denominada Hacia un Horizonte. Su presidenta Tamara Correa contó su experiencia y manifestó: “Yo me acerqué porque sufría violencia de género y necesitaba en quien apoyarme. Gracias a este programa, pude tomar una decisión”.
Y contó: “No solo comencé mis estudios sino que además eso me dio la oportunidad de ser jefa de mi propio hogar para poder llevar adelante mi familia. Este programa nos ha ayudado a valorarnos un poco más y comprender que no necesitamos de un hombre que nos mantenga y maltrate; nosotros somos mujeres y si queremos, podemos lograrlo”.
“Y esa idea la reflejamos en el nombre que elegimos para nuestra cooperativa. Hacia el Horizonte lo elegimos porque realmente empezamos a ver un nuevo horizonte, una meta a donde queremos llegar y no quedarnos estancadas en lo que ya pasó”, explicó.
También otra mujer cooperativista, Olga González, manifestó: “Mi materia pendiente era terminar el secundario y hoy lo estoy logrando. También trato de apoyar a las chicas más jóvenes que quieren salir adelante y tienen sus hijos, esto les sirve para progresar, y la verdad que se armó un grupo muy lindo, somos muy compañeras”.
“Y ahora seguiremos adelante con este proyecto de la cooperativa, tengo muchas ganas de ayudarlas. Yo soy una persona mayor pero la verdad que cuando hay ganas de crecer, todo se puede”, dijo.
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