La afectada es una ex funcionaria judicial que olvidó la tarjeta en un cajero. En los comercios no le exigieron al agente la documentación que respaldara su identidad. A algunas de las operaciones las realizó usando su uniforme policial.
La defraudación se produjo días pasados luego de que la ex defensora de Pobres y Menores, Laura Remonda, dejara olvidada su tarjeta de débito en uno de los cajeros automáticos de Federal, oportunidad que sirvió para que el policía se apropiara del plástico y, en vez de proceder a su devolución, decidiera hacer un raid por diferentes comercios locales, y efectuar compras con la tarjeta, que contaba con un importante fondo habilitado para el consumo.
Trascendió que la mujer, al advertir que había olvidado su tarjeta de cobro en uno de los cajeros automáticos, volvió a buscarla, pero ya no la encontró; por lo que un rato después radicó la correspondiente denuncia ante la empresa responsable del sistema.
Antes de ser descubierta la maniobra delictiva, el funcionario policial, con el rango de agente, habría realizado importantes compras en comercios locales, donde no se le exigió documentación que respaldara el uso del plástico. No obstante, reconocieron de quien se trataba, contando incluso que algunas de las operaciones las realizó usando su uniforme policial.
Mientras la Fiscalía lleva adelante la causa por defraudación, a raíz de las denuncias radicadas por los propietarios de al menos tres de los comercios damnificados; el policía fue licenciado y enfrentará un sumario administrativo que culminaría con su pase a disponibilidad. (Federal al Día)
La defraudación se produjo días pasados luego de que la ex defensora de Pobres y Menores, Laura Remonda, dejara olvidada su tarjeta de débito en uno de los cajeros automáticos de Federal, oportunidad que sirvió para que el policía se apropiara del plástico y, en vez de proceder a su devolución, decidiera hacer un raid por diferentes comercios locales, y efectuar compras con la tarjeta, que contaba con un importante fondo habilitado para el consumo.
Trascendió que la mujer, al advertir que había olvidado su tarjeta de cobro en uno de los cajeros automáticos, volvió a buscarla, pero ya no la encontró; por lo que un rato después radicó la correspondiente denuncia ante la empresa responsable del sistema.
Antes de ser descubierta la maniobra delictiva, el funcionario policial, con el rango de agente, habría realizado importantes compras en comercios locales, donde no se le exigió documentación que respaldara el uso del plástico. No obstante, reconocieron de quien se trataba, contando incluso que algunas de las operaciones las realizó usando su uniforme policial.
Mientras la Fiscalía lleva adelante la causa por defraudación, a raíz de las denuncias radicadas por los propietarios de al menos tres de los comercios damnificados; el policía fue licenciado y enfrentará un sumario administrativo que culminaría con su pase a disponibilidad. (Federal al Día)
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