Los directivos de la Administración Provincial de Impuestos de Santa Fe (API) y de la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER), se reunieron para evaluar la marcha de los organismos recaudadores. Se analizó la legislación vigente en ambas jurisdicciones, se cruzaron datos relacionados con la recaudación general y de tributos determinados y se propuso un intercambio activo de experiencias a partir de un trabajo conjunto.
El directorio de ATER, encabezado por su director ejecutivo Marcelo Casaretto, recibió en el Salón Auditorio de la administradora al secretario de Ingresos Públicos de Santa Fe, Sergio Beccari, al titular de API, José Daniel Raffin y al sub administrador de ese organismo, Hugo Gabriel Rosti, quienes llegaron a Paraná para analizar las estructuras impositivas de cada distrito y las legislaciones que permiten el cobro de impuestos por ambos organismos. También estuvieron los directores Marta Lupi, Damián Zof, Federico Borrás, César del Castillo, Manuel Valiero y German Gietz (todos de ATER), para dar marco a la jornada de trabajo.
En la reunión los directivos de ambas administradoras debatieron sobre las estructuras impositivas de cada distrito, monitorearon la incidencia de los impuestos de padrón en la recaudación total (fundamentalmente Inmobiliario Urbano y Rural), contrastaron las normativas sobre avalúos dónde conviven criterios diferentes, como así también los instrumentos legales que permiten a las organizaciones el efectivo cobro de las imposiciones.
Se acordó que mediante reuniones conjuntas se trabaje en la adopción de procedimientos comunes como la implementación de planes de pago on-line, el requerimiento de la CBU bancaria del contribuyente como requisito indispensable para su aceptación y la calificación de riesgo del contribuyente de acuerdo a su conducta ante el fisco. Desde ATER se mostró el proceso de implementación y puesta en marcha relacionado al cobro del Impuesto a la Transmisión Gratuita de Bienes, ya que sólo dos provincias (Entre Ríos y Buenos Aires) lo estan cobrando, como así también la constitución del Fondo de Seguridad Social aprobado por ley en el mes de diciembre pasado, que permitió sustentar una parte de la recomposición salarial efectuada en el corriente año.
La API santafesina es una organización de casi 1.000 empleados (no incluye la Dirección de Catastro), recaudó 7.238 millones de pesos en 2011, 8.895 millones en 2012 y 12.589 millones en 2013, lo que le permite mantener una relación de 40 por ciento de recursos propios ante una participación de recursos nacionales.
Por su parte la ATER tiene aproximadamente 700 empleados, recaudó 1.903 millones de pesos en 2011, 2.788 millones en 2012 y 3.865 millones en 2013; al momento de su creación los recursos propios alcanzaban el 18 por ciento del total; en la actualidad la recaudación propia supera el 30 por ciento de los montos, correspondiendo el 70 por ciento restante a los recursos nacionales.
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