Cabe mencionar que en marzo se inició el proceso de Registro de Recuperadores de Residuos trasladados en carros tirados por equinos en diferentes barrios de la ciudad. Las intervenciones se llevaron adelante de forma conjunta entre las distintas secretarías de la Municipalidad tales como las de Derechos Humanos, Salud y Educación; Medio Ambiente y Desarrollo Social; e incluso, el Ministerio de Trabajo de la Provincia, en el marco de una relación estratégica importante en el abordaje del trabajo infantil.
La intendenta Osuna sostuvo: “estos carros son de sueños pero también son de realidades; acá hay trabajo, hay voluntad y además hay muchas ganas de torcer la suerte que a veces aprieta la panza por el hambre, aprieta la bronca por un nivel de explotación, aprieta el frío y los malos tratos”. Al mismo tiempo, explicó que “esta es una inversión de los paranaenses en los motocarros; tiene que ver con la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, que es una política sustantiva de este municipio”.
“Esta actividad necesita de compresión, pero no de una solidaridad absurda o boba; sí de esa fuerza que dignifica al ciudadano, y por eso los que producen los residuos tienen una responsabilidad: la de saber que los motocarreros no van a ir a recoger los residuos a la hora que más les conviene a ellos, sino que van a tener que pactar porque van a transformarse en conductores de un vehículo que tiene que ajustarse a las pautas que reglan a todos los que manejan vehículos en Paraná”.
En la última parte de su discurso, Osuna reflexinó:“tenían todas las razones para tener una cuota de desconfianza, por estar tan expuestos en esa transacción absolutamente desigual y me refiero a los grandes compradores, a quienes comercializan la basura en Paraná; ellos no viven en el Volcadero ni cerca, y su cadena de ganancia arranca en estas manos; por eso lo nuestro es una apelación a que hagamos una cadena que requiere la comunidad, una cadena responsable y seria”.
Para finalizar, sostuvo que “desde el Estado Municipal estamos dando un paso donde los sueños de salir adelante tienen que ver con la política como una verdadera herramienta de transformación”, dijo. “Todo esto tiene que ver con recuperación de derechos, trabajo de gestión de residuos sólidos urbanos, responsabilidad de los paranaenses con el cuidado de la salud humana, de nuestros animales, del medioambiente, del lugar que elegimos para vivir”.
Por último, la secretaria de Derechos Humanos, Salud y Educación, Florencia Amore, reflexionó: “este es un paso muy importante, no empieza ni termina con la entrega de los motocarros; ojalá toda la comunidad paranaense pueda acompañar para que todas las familias que viven de esto puedan mejorar su calidad de vida; es una política llevada en el marco del tratamiento de los residuos sólidos urbanos por la Municipalidad y eso significa abarcar lo social, lo económico, lo cultural y el medioambiente”.
Por otro lado, Miguel Borrás, una de las personas que desde hoy comenzarán a utilizar el motocarro como herramienta de trabajo y como medio de transporte, explicó: “le vamos a meter ganas a esto, ahora nosotros vamos a progresar; estamos muy contentos”.
En tanto, Jorge Martínez añadió: “este es un nuevo momento que comienza con este instrumento de trabajo que tenemos; ahora se generan nuevas posibilidades”.
Por la mañana se trasladaron los caballos
Los equipos fueron trasladados a un predio amplio y adecuado perteneciente la Escuela Alberdi para su recuperación, lo cual fue concretado a través de la firma de un convenio con la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Se trata de un lugar que posibilita recuperar la salud de aquellos caballos que lo necesitan. Este tratamiento de salud supone un período de tiempo de seis meses como mínimo, para luego determinar cuáles de ellos pueden ser destinados a equinoterapia.
Abordaje integral
Dentro de la política municipal de Gestión Integral de Residuos Sólidos urbanos, la Comuna puso central atención en la mejora de la calidad de vida de las personas que viven de la basura, por lo que se llevó adelante este Programa de Recuperación de Derechos.
El mismo se basa en la decisión de llevar adelante un abordaje integral que atienda la situación de estas familias. En este sentido, se puso en marcha un modelo participativo de gestión pública que posibilitó la articulación y el trabajo colectivo entre las diversas áreas de la Municipalidad, sus equipos técnicos, las universidades, los organismos provinciales y nacionales, las organizaciones políticas y sociales, las vecinales y los propios beneficiarios de los motocarros.
En ese marco, los beneficiarios de los motocarros realizaron capacitaciones teóricas y prácticas en educación vial. Asimismo, se incluyó una instancia de formación en mecánica de motos en coordinación con la Dirección de Educación de Jóvenes y Adultos del Consejo General de Educación (CGE).
Amore recordó que el punto inicial "fue conocer cuántas familias vivían de su caballo y su carro; realizamos un registro, fuimos por distintas zonas de Paraná y relevamos 152 familias con carros y algunas de ellas con más de un caballo (el número en este caso asciende a los 300).
Ese relevamiento estuvo acompañado por un tratamiento de salud para los equinos donde se entregó una libreta sanitaria. Una vez concretado este trabajo, se determinó el recorrido que hacía cada uno de los carros y cuál de ellos estaba más expuesto a riesgo. Se estimó que eran los que circulaban por el centro de la ciudad, por lo que se comenzó por estas familias y se seleccionó a recuperadores de diferentes barrios de la ciudad”.
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