Medio centenar de empleados debieron volver de urgencia a trabajar en Victoria por irregularidades en las licencias médicas. En Entre Ríos más de la mitad de los empleados “estan enfermos”.
Si bien ya existía una advertencia del gobierno provincial a los gremios por el inexplicable aumento de licencias médicas por parte del personal de la administración pública que en Entre Ríos alcanza al 52 por ciento de los empleados, aproximadamente 40 mil empleados, sorprendió que en menos de dos meses dos equipos provinciales hayan bajado a Victoria para realizar las juntas médicas a empleados.
La primera se produjo en junio, cuando a la Escuela 43 debieron concurrir cocineras, ordenanzas y algunos docentes, de los cuales a unos cuarenta se le revocaron las licencias y debieron regresar a trabajar, y en algunos casos deberán reintegrar el dinero cobrado, que en algunos casos alcanzan hasta los seis meses.
Esta semana fue el turno de salud, tanto para personal de Hospital Salaberry como el Domingo Cúneo, y una vez más varias personas que estaban con licencias médicas tuvieron que regresar precipitadamente a las tareas. Serían treinta casos en el Salaberry y una veintena en el geriátrico.
Evidentemente los números permiten presumir que muchas de ellas fueron conseguidas con certificados truchos, aunque desde las instituciones argumentan que algunos casos han sido injustamente cuestionados.
Darío Capurro, delegado de UPCN a nivel local, ratificó estos datos en el programa Radionoticas que conduce Sergio Retamal por Fm 90.3 y explicó que “La provincia esta haciendo un seguimiento de todos los certificados médicos…Hay muchos casos viejos, pero hoy existe una junta médica integrada por tres profesionales en el Hospital y una Comisión de Suplencias que verifica los certificados médicos para luego enviar a Paraná donde una Comisión Evaluadora a cargo del Dr. Paulín debe resolver en menos de 72 horas si corresponde o no la licencia”.lt39
Si bien ya existía una advertencia del gobierno provincial a los gremios por el inexplicable aumento de licencias médicas por parte del personal de la administración pública que en Entre Ríos alcanza al 52 por ciento de los empleados, aproximadamente 40 mil empleados, sorprendió que en menos de dos meses dos equipos provinciales hayan bajado a Victoria para realizar las juntas médicas a empleados.
La primera se produjo en junio, cuando a la Escuela 43 debieron concurrir cocineras, ordenanzas y algunos docentes, de los cuales a unos cuarenta se le revocaron las licencias y debieron regresar a trabajar, y en algunos casos deberán reintegrar el dinero cobrado, que en algunos casos alcanzan hasta los seis meses.
Esta semana fue el turno de salud, tanto para personal de Hospital Salaberry como el Domingo Cúneo, y una vez más varias personas que estaban con licencias médicas tuvieron que regresar precipitadamente a las tareas. Serían treinta casos en el Salaberry y una veintena en el geriátrico.
Evidentemente los números permiten presumir que muchas de ellas fueron conseguidas con certificados truchos, aunque desde las instituciones argumentan que algunos casos han sido injustamente cuestionados.
Darío Capurro, delegado de UPCN a nivel local, ratificó estos datos en el programa Radionoticas que conduce Sergio Retamal por Fm 90.3 y explicó que “La provincia esta haciendo un seguimiento de todos los certificados médicos…Hay muchos casos viejos, pero hoy existe una junta médica integrada por tres profesionales en el Hospital y una Comisión de Suplencias que verifica los certificados médicos para luego enviar a Paraná donde una Comisión Evaluadora a cargo del Dr. Paulín debe resolver en menos de 72 horas si corresponde o no la licencia”.lt39
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