Encuentran en la cárcel un sótano olvidado.Las versiones hablaban de un túnel debajo de uno de los pabellones. La fuente oficial informó que se trata de un subsuelo que era desconocido para las actuales autoridades y que allí habría funcionado un taller hasta mediados del siglo pasado. En las últimas horas corrieron versiones que en un principio se originaron en comunicaciones que lograron hacer llegar algunos internos de la Unidad Penal 1 de Paraná a medios de comunicación, entre ellos, EL DIARIO.
En esas versiones se daba cuenta de que se había hallado un túnel debajo de uno de los pabellones de cárcel. Consultado sobre el particular, el director de la UP 1, Marcelo Sánchez, informó a esta Hoja que “no se trata de un túnel ni de ninguna excavación o situación que haya sido generada por los internos. Se trata de una estructura tipo subsuelo que aparentemente habría funcionado por mediados del siglo pasado con talleres y que no había sido rellanada, sino que se lo había cubierto y al menos yo desconocía que ese lugar existió en algún momento”, admitió.
El funcionario también agregó que “de acuerdo a los planos y debido a las tareas que realizó nuestro personal para dejar al descubierto esta especie de sótano o subsuelo, se comprobó que el lugar no se conecta ni lleva a ninguna parte.
Lo más llamativo de todo es que encontramos algunas herramientas de aquella época que quedaron en el lugar e inscripciones que datan de la década del 50 e incluso hasta del año 1969”, precisó.
Drogas. De esta manera, Sánchez desmintió cualquier situación anómala y relacionó la confusión con que “el mismo día del hallazgo hubo una requisa importante en los pabellones y fue después de las visitas. Volvimos a encontrar bolsitas de cocaína y celulares en manos de cuatro internos, pero no tuvo relación una cosa con la otra”, aclaró. Finalmente confirmó que “es una lucha constante la de controlar la entrada de estupefacientes y de teléfonos que intentan hacer llegar a los internos. Las mujeres ya no dudan en colocar los teléfonos en sus partes más íntimas”, señaló. En cuanto a la droga que lograron arrojar el jueves por la tarde al interior de la unidad carcelaria, a través de una persona que se bajó de un remís, en uno de los perímetros, mencionó que “arrojaron un envoltorio con 100 pastillas de Rivotril y 25 gramos de marihuana hacia el cerco perimetral del ingreso a la cárcel de Paraná. El rodado se dio a la fuga. Los estupefacientes fueron incautados”, expresó Sánchez.
El funcionario también agregó que “de acuerdo a los planos y debido a las tareas que realizó nuestro personal para dejar al descubierto esta especie de sótano o subsuelo, se comprobó que el lugar no se conecta ni lleva a ninguna parte.
Lo más llamativo de todo es que encontramos algunas herramientas de aquella época que quedaron en el lugar e inscripciones que datan de la década del 50 e incluso hasta del año 1969”, precisó.
Drogas. De esta manera, Sánchez desmintió cualquier situación anómala y relacionó la confusión con que “el mismo día del hallazgo hubo una requisa importante en los pabellones y fue después de las visitas. Volvimos a encontrar bolsitas de cocaína y celulares en manos de cuatro internos, pero no tuvo relación una cosa con la otra”, aclaró. Finalmente confirmó que “es una lucha constante la de controlar la entrada de estupefacientes y de teléfonos que intentan hacer llegar a los internos. Las mujeres ya no dudan en colocar los teléfonos en sus partes más íntimas”, señaló. En cuanto a la droga que lograron arrojar el jueves por la tarde al interior de la unidad carcelaria, a través de una persona que se bajó de un remís, en uno de los perímetros, mencionó que “arrojaron un envoltorio con 100 pastillas de Rivotril y 25 gramos de marihuana hacia el cerco perimetral del ingreso a la cárcel de Paraná. El rodado se dio a la fuga. Los estupefacientes fueron incautados”, expresó Sánchez.
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