El hecho se produjo en despensa “Balacha” en Avenida Libertad y Leopoldo Vega. Un delincuente rompió un vidrio y robó una máquina registradora. La policía realizó una persecución y aprehendió a un jovencito que hacía de campana, mientras que el otro delincuente logró huir.
Un adolescente de 15 años fue aprehendido hoy por la madrugada por la Policía de Urdinarrain cuando hacía de campana de un robo que se cometió en el comercio “Balacha”. Un reconocido delincuente de 21 años, protagonista de varios hechos, alcanzó a fugarse aunque fue identificado por testigos y policías.
En los primeros minutos de la madrugada se recibió una denuncia en la Comisaría de Urdinarrain sobre una pareja en actitud sospechosa parada en la esquina de Libertad y Leopoldo Vega. La Policía se presentó en el lugar y cuando llegó no encontró ninguna anomalía.
Veinte minutos más tarde se vuelve a recibir una denuncia pero esta vez se informaba de que eran dos jóvenes de sexo masculino los que se encontraban en la misma esquina. Un móvil policial encaró hacia ese punto por el oeste y un grupo de efectivos de civiles y en un auto particular sorprendieron por el este.
Cuando el móvil de civil llegó por calle Alem observó a un joven parado en la esquina de Vega y Silva, con una caja registradora en sus manos. Al ver que por el otro lado venía el patrullero, arrojó la caja registradora y escapó hacia el sur a pesar de la voz de alto de la policía que intentó intimidar al ladron con tiros al aire de balas de goma. El delincuente logró perderse de vista y se cree que fue amparado en algún domicilio de la zona.
El menor que estaba de campana corrió unas cuadras hacia el este pero se logró su aprehensión a los pocos minutos por el personal de civil. Se solicitó la presencia del área de la niñez y se llamó a su padre, a quien le fue entregado luego de los respectivos trámites policiales.Hay testigos civiles y policiales que reconocieron al otro protagonista. Alcanzó a escapar pero fue identificado, y además se levantaron huellas dactilares que serán cotejadas con las existentes en los archivos policiales. Cabe mencionar que el sospechoso es el mismo que semanas atrás fue enjuiciado en Urdinarrain y condenado a 6 años y 8 meses de prisión.
Veinte minutos más tarde se vuelve a recibir una denuncia pero esta vez se informaba de que eran dos jóvenes de sexo masculino los que se encontraban en la misma esquina. Un móvil policial encaró hacia ese punto por el oeste y un grupo de efectivos de civiles y en un auto particular sorprendieron por el este.
Cuando el móvil de civil llegó por calle Alem observó a un joven parado en la esquina de Vega y Silva, con una caja registradora en sus manos. Al ver que por el otro lado venía el patrullero, arrojó la caja registradora y escapó hacia el sur a pesar de la voz de alto de la policía que intentó intimidar al ladron con tiros al aire de balas de goma. El delincuente logró perderse de vista y se cree que fue amparado en algún domicilio de la zona.
El menor que estaba de campana corrió unas cuadras hacia el este pero se logró su aprehensión a los pocos minutos por el personal de civil. Se solicitó la presencia del área de la niñez y se llamó a su padre, a quien le fue entregado luego de los respectivos trámites policiales.Hay testigos civiles y policiales que reconocieron al otro protagonista. Alcanzó a escapar pero fue identificado, y además se levantaron huellas dactilares que serán cotejadas con las existentes en los archivos policiales. Cabe mencionar que el sospechoso es el mismo que semanas atrás fue enjuiciado en Urdinarrain y condenado a 6 años y 8 meses de prisión.
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