Cuatro niños eran víctimas de abusos por parte de su familia materna. Según el informe policial, se trataba de un “acto de iniciación”, y la abuela de los menores sería “cabecilla” de dicho grupo. La policía realizó allanamientos.
Al menos cuatro niños fueron abusados sexualmente por integrantes de su familia materna, quienes serían miembros de una secta.
Efectivos de la Dirección Investigaciones, realizaron allanamientos y registros domiciliarios de cinco inmuebles ubicados en el Bº ATM I, calles Nº 368, Sargento Cisneros, Miguel David y Moussy, de Paraná.
En los procedimientos se secuestraron notebooks, celulares, pen drives, y tarjetas SIM, GPS, cámaras, CD y DVD. El motivo de la investigación fue una denuncia del padre de una menor de edad, contra los integrantes del grupo familiar de su ex esposa -abuela, abuelo, tíos, tías y primos-, quienes forman parte de una secta que realiza rituales con actos sexuales.
Los niños habrían sido abusados a partir de los seis años de edad, como un acto de iniciación o ingreso a la secta, siendo la cabecilla de los abusos la abuela de los niños .
La Fiscal de la causa, Dra. Cecilia Bértora, confirmó el hecho a La Voz y remarcó que “toda la familia materna está involucrada en estos hechos”.
“Creo que evidentemente se trata de una familia que está enferma, la familia completa, para realizar estas acciones. Es difícil de entender que alguien con un grado de normalidad haga estas cosas. Y los autores, eran todos adultos. Hablamos de abuelos que tienen 60 años, los hijos de esta gente tienen entre 30 y 40 años, y viven todos dispersos por la ciudad”, agregó Bértora.
“Quien dio a conocer la situación fue el padre, porque estaban separados. Cuando se separan, los chicos le comenzaron a contar estas cosas al padre, y los denunció en julio de este año. Los chicos manifestaban algunos problemas, de índole psicológico, pero no se podía determinar que origen tenían”, detalló Bértora. “Había un papá, con cuatro chicos, que trataba de mantener un trabajo, con mucho sacrificio. En determinado momento, apareció esto, se lo tomó con mucha seriedad, se hicieron las cámaras Gesell, y se hicieron los estudios para determinar los abusos, lo cual se confirmó en forma inmediata”.
“Quien dio a conocer la situación fue el padre, porque estaban separados. Cuando se separan, los chicos le comenzaron a contar estas cosas al padre, y los denunció en julio de este año. Los chicos manifestaban algunos problemas, de índole psicológico, pero no se podía determinar que origen tenían”, detalló Bértora. “Había un papá, con cuatro chicos, que trataba de mantener un trabajo, con mucho sacrificio. En determinado momento, apareció esto, se lo tomó con mucha seriedad, se hicieron las cámaras Gesell, y se hicieron los estudios para determinar los abusos, lo cual se confirmó en forma inmediata”.
Bértora también destacó que “toda la familia está próxima a ser indagada. En todo el trámite del expediente, le hemos dado toda la seriedad posible, para proteger a los chicos con medidas de restricción. Con la denuncia y los informes médicos, se hizo un pedido de restricción formal, se sacaron a los menores de la familia, del ámbito de custodia de la familia materna. Por suerte todo eso ha funcionado muy bien, y no tenemos noticias que haya habido alguna interferencia con los menores”.
Finalmente, la Fiscal no descartó que estos hechos o “ritos” tuvieran lugar
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