En la noche del sábado, una familia atravesó una situación inesperada cuando se divertían en un baile familiar. Diego Bonnin, de la localidad de Primero de Mayo, concurrió como lo hace regularmente con su esposa y sus dos hijas discapacitadas (Jesica de 15 y Mariana de 20 años) al baile del Centro de Jubilados y Pensionados María Auxiliadora de Villa Elisa.
Las hermanas tienen mucopolisacaridosis, una enfermedad metabólica hereditaria causada por la ausencia o el mal funcionamiento de enzimas necesarias para el procesamiento de moléculas presentes en las células, que ayudan a construir los huesos, cartílagos, tendones, córneas, piel y tejidos, lo que detiene el crecimiento y hace que tengan una contextura física pequeña.
Al transcurrir unos momentos, el cantinero se acercó a Bonnin y le dijo que sus hijas no podían estar bailando en la pista, que las retirara, basándose en una ley según mencionó. A partir de esto, la familia molesta por el trance que le tocó atravesar, abandonó el lugar afirmando que jamás volverán.
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