Profesionales de la comunicación podrán concretar su especialización en salud mental a través de una residencia interdisciplinaria, la primera experiencia en el país. De esta manera se genera un nuevo espacio para el desempeño de los comunicadores sociales.
La aplicación de políticas locales enmarcadas en las leyes nacionales de salud mental y de servicios de comunicación audiovisual dan como resultado una posibilidad concreta a los profesionales de la comunicación social: la residencia en salud mental. De esta manera, Entre Ríos tendrá comunicadores especializados en salud mental a través del trabajo conjunto entre el gobierno –Ministerio de Salud desde la Dirección de Salud Mental y Adicciones– y la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos.
La nueva oportunidad fue presentada en el aula E3 del edificio ubicado en la calle Buenos Aires 389 de Paraná por la directora de Salud Mental y Adicciones, Alicia Alzugaray; el director del Hospital Escuela de Salud Mental, Carlos Berbara; el vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Educación, Alejandro Ramírez y el secretario de Extensión de la misma casa de estudios, Juan Manuel Giménez. Asimismo participaron: la responsable de comunicación de la Dirección Nacional de Salud Mental, Andrea Demasi; Romina Paulino de la Defensoría Pública del Servicio de Comunicación Audiovisual; el equipo de comunicación de la dirección de Salud Mental y Adicciones dependiente del Ministerio de Salud entrerriano y comunicadores sociales interesados.
En la primera instancia de información de la residencia en salud mental para comunicadores sociales, se presentó la Guía para el tratamiento mediático y responsable de la salud mental, publicación que avanza en la implementación de la Ley 26.657 en el ámbito comunicacional y, además, contribuye a instalar y difundir en los servicios de comunicación audiovisual el cambio de paradigma establecido por la mencionada ley. Esto es, concretamente, entender que la persona con padecimiento mental es un sujeto de derecho, no un objeto de asistencia.
Desde lo comunicacional, este documento es una herramienta de trabajo que procura evitar el trato discriminatorio por discapacidad, defendiendo a la persona y sus derechos.
Comunicación social y salud mental: dos campos en un potencial camino transformador
Alicia Alzugaray, directora de Salud Mental y Adicciones recordó que la llegada de los primeros comunicadores sociales a la institución fue “como un vendaval de aire fresco”. En este sentido, expresó: “Abrí el juego a la comunicación social como directora del Hospital Escuela y hoy cierro la gestión en Salud Mental abriendo y acompañando la residencia de salud mental”. También agregó: “Ha sido un gran orgullo ver el crecimiento y desarrollo del equipo. Me enamoré de la comunicación social como herramienta potente de transformación. Si nos abrimos a nuevas lógicas se puede transformar y crecer”.
El director del Hospital Escuela de Salud Mental, Carlos Berbara, subrayó la potencialidad del trabajo en salud mental gracias a las residencias interdisciplinarias que abren el camino a psicólogos, terapistas ocupacionales, trabajadores sociales y, desde ahora, comunicadores sociales. Berbara valoró el aporte claro y práctico de los comunicadores sociales en el trabajo hospitalario devenido del potencial trasformador de la disciplina. “Uno va entendiendo que para la atención primaria la comunicación es fundamental. No se pierdan esta experiencia maravillosa”, anticipó al auditorio.
El vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Educación, Alejandro Ramírez, explicó que “ahora es mucho más sencillo como graduados poder impulsar aquello que soñamos: el fortalecimiento del campo, la expansión de nuevas posibilidades y el poder pensar en un espacio para graduados que no se limitara a la cuestión mediática”. De la instancia de contar con una residencia en salud mental para comunicadores sociales expresó que “en la apertura de campos interdisciplinares vinculados a la salud no dudamos en apoyar, amplificar y estar a disposición de los graduados”.
Juan Manuel Giménez, secretario de Extensión de la facultad, valoró la instancia de articulación efectiva. Y enumeró que “a través de múltiples instancias como pasantías, tesis y articulaciones específicas en el Hospital Escuela de Salud Mental como centro de práctica, el comunicador social ha ido ganando –por trabajo realizado– un espacio que hoy se concreta con esta convocatoria a la residencia”. Giménez expresó la importancia de “la primera experiencia en el país”.
La aplicación de políticas locales enmarcadas en las leyes nacionales de salud mental y de servicios de comunicación audiovisual dan como resultado una posibilidad concreta a los profesionales de la comunicación social: la residencia en salud mental. De esta manera, Entre Ríos tendrá comunicadores especializados en salud mental a través del trabajo conjunto entre el gobierno –Ministerio de Salud desde la Dirección de Salud Mental y Adicciones– y la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos.
La nueva oportunidad fue presentada en el aula E3 del edificio ubicado en la calle Buenos Aires 389 de Paraná por la directora de Salud Mental y Adicciones, Alicia Alzugaray; el director del Hospital Escuela de Salud Mental, Carlos Berbara; el vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Educación, Alejandro Ramírez y el secretario de Extensión de la misma casa de estudios, Juan Manuel Giménez. Asimismo participaron: la responsable de comunicación de la Dirección Nacional de Salud Mental, Andrea Demasi; Romina Paulino de la Defensoría Pública del Servicio de Comunicación Audiovisual; el equipo de comunicación de la dirección de Salud Mental y Adicciones dependiente del Ministerio de Salud entrerriano y comunicadores sociales interesados.
En la primera instancia de información de la residencia en salud mental para comunicadores sociales, se presentó la Guía para el tratamiento mediático y responsable de la salud mental, publicación que avanza en la implementación de la Ley 26.657 en el ámbito comunicacional y, además, contribuye a instalar y difundir en los servicios de comunicación audiovisual el cambio de paradigma establecido por la mencionada ley. Esto es, concretamente, entender que la persona con padecimiento mental es un sujeto de derecho, no un objeto de asistencia.
Desde lo comunicacional, este documento es una herramienta de trabajo que procura evitar el trato discriminatorio por discapacidad, defendiendo a la persona y sus derechos.
Comunicación social y salud mental: dos campos en un potencial camino transformador
Alicia Alzugaray, directora de Salud Mental y Adicciones recordó que la llegada de los primeros comunicadores sociales a la institución fue “como un vendaval de aire fresco”. En este sentido, expresó: “Abrí el juego a la comunicación social como directora del Hospital Escuela y hoy cierro la gestión en Salud Mental abriendo y acompañando la residencia de salud mental”. También agregó: “Ha sido un gran orgullo ver el crecimiento y desarrollo del equipo. Me enamoré de la comunicación social como herramienta potente de transformación. Si nos abrimos a nuevas lógicas se puede transformar y crecer”.
El director del Hospital Escuela de Salud Mental, Carlos Berbara, subrayó la potencialidad del trabajo en salud mental gracias a las residencias interdisciplinarias que abren el camino a psicólogos, terapistas ocupacionales, trabajadores sociales y, desde ahora, comunicadores sociales. Berbara valoró el aporte claro y práctico de los comunicadores sociales en el trabajo hospitalario devenido del potencial trasformador de la disciplina. “Uno va entendiendo que para la atención primaria la comunicación es fundamental. No se pierdan esta experiencia maravillosa”, anticipó al auditorio.
El vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Educación, Alejandro Ramírez, explicó que “ahora es mucho más sencillo como graduados poder impulsar aquello que soñamos: el fortalecimiento del campo, la expansión de nuevas posibilidades y el poder pensar en un espacio para graduados que no se limitara a la cuestión mediática”. De la instancia de contar con una residencia en salud mental para comunicadores sociales expresó que “en la apertura de campos interdisciplinares vinculados a la salud no dudamos en apoyar, amplificar y estar a disposición de los graduados”.
Juan Manuel Giménez, secretario de Extensión de la facultad, valoró la instancia de articulación efectiva. Y enumeró que “a través de múltiples instancias como pasantías, tesis y articulaciones específicas en el Hospital Escuela de Salud Mental como centro de práctica, el comunicador social ha ido ganando –por trabajo realizado– un espacio que hoy se concreta con esta convocatoria a la residencia”. Giménez expresó la importancia de “la primera experiencia en el país”.
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