El gobierno realizó una nueva entrega de fondos por un total de 122.586 pesos, para un proyecto de infraestructura socio-comunitaria destinado a asegurar el acceso al agua a familias de agricultores familiares del departamento Tala. Lo hizo a través del Programa de Desarrollo de Áreas Rurales (Prodear) del Ministerio de Producción.
La entrega de fondos fue formalizada en Paraná por el director de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar y coordinador del programa, Lucio Amavet. El financiamiento será destinado a la perforación de pozos de agua para cuatro familias rurales de los distritos Raíces Norte, Raíces Sur y Pueblo Primero del departamento Tala. Estas, conformadas en grupo, denominaron su proyecto: Derecho a la vida.
En este sentido, el funcionario destacó: “Para nosotros es muy gratificante poder llegar desde el Estado provincial, con un programa financiado desde Nación, a pequeños productores de la agricultura familiar, generando inclusión e igualdad a través algo tan importante y esencial como es el agua”.
El Prodear contempla el acompañamiento y fortalecimiento integral de las familias rurales, no solo en aspectos productivos, sino también, como en este caso, para asegurar el acceso a los servicios básicos a través de la línea de Fondo de Iniciativas Comunitarias (FIC).
El acceso al agua les permitirá, además de satisfacer la necesidad de agua para consumo, contar con el recurso hídrico para desarrollar mejor sus actividades productivas y orientarlas a la comercialización.
“El programa tiene como eje central mejorar la calidad de vida, lo cual solo se puede lograr garantizando primero el acceso al agua. Y a partir de asegurar ese derecho básico, es posible luego promover el arraigo en el campo para impulsar proyectos de desarrollo”, resaltó Amavet.
En el marco de la entrega de fondos, se hizo además hincapié en la importancia del trabajo interinstitucional articulado, ya que la iniciativa se generó y acompañó en conjunto con la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación. “Esta articulación institucional permitió que las familias, que nunca habían tenido acceso al agua o a otras obras de infraestructura, porque habitan en parajes o centros rurales de población aislada como Durazno, Altamirano Norte y Chaco chico, y cuentan con dificultades para movilizarse por las condiciones en las que se encuentran los caminos, pudieran acceder a esta herramienta de financiamiento para mejorar su situación”, manifestaron desde el equipo técnico de Prodear.
Impacto del proyecto
Uno de los principales impactos que tendrá la construcción de los pozos, además de la mejora en la salud y en aspectos productivos, es que las familias podrán dejar de acarrear el agua, tarea casi siempre realizada por las mujeres con la ayuda de los hijos.
Marta Emilia González, de Chaco Chico, es “taita” de la comunidad de pueblos originarios Remajunen. Ella expresó, en referencia al financiamiento: “Estoy contenta, agradecida. El pozo me va a permitir poder desarrollar mejor la cría de pollos, la huerta, la cría de chanchos. Me va a facilitar muchas cosas. Yo a veces tengo que acarrear el agua desde 300 metros. Ahora con el pozo voy a poder tener árboles frutales y terminar mi casa”.
Por su parte, otro de los integrantes del grupo que gestionó el proyecto, Orlando Fabián Amarillo, manifestó: “Con el proyecto de los pozos nos encontramos contentos porque podemos salir de una crisis que hace años arrastramos. Antes me obligaba a acarrear el agua desde 200 metros y ahora al tenerlo instalado en la casa me va a facilitar un montón el trabajo en la huerta”.
Finalmente, Dora Bogado, de Altamirano Norte, hizo mención al tema del arraigo. “Al no tener agua, estábamos pensando en mudarnos a Tala. Ahora que tendremos el pozo, podemos quedarnos. Tengo pollos parrilleros y ponedoras, y con el agua puedo pensar en criar más animales. También puedo ampliar la huerta, algo que antes no podíamos hacer por el riesgo de sequía”, comentó.
La inversión a realizar incluirá la perforación de pozos semisurgentes, la instalación de tanques de almacenamiento y de grupos electrógenos. La iniciativa contempla tres perforaciones para cuatro familias y uno de los pozos será comunitario destinado a dos de las familias, con 11 integrantes en total. Se prevé la realización de distintas actividades de apoyo, como la capacitación sobre uso del agua y el trabajo articulado con las juntas de gobierno. El proyecto incluye un aporte propio de las familias en mejoras intraprediales para complementar el servicio.
En el acto de entrega de fondos estuvieron presentes la referente de la Secretaría de Agricultura Familiar, Marina Zuccarino; y las integrantes del equipo técnico territorial de Tala y Nogoyá de ese organismo, Norma del Castillo y Cristina Casnard.
Por parte de Prodear participaron la responsable técnica Valeria Mosetich y la técnica Marianela Barreto.
La entrega de fondos fue formalizada en Paraná por el director de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar y coordinador del programa, Lucio Amavet. El financiamiento será destinado a la perforación de pozos de agua para cuatro familias rurales de los distritos Raíces Norte, Raíces Sur y Pueblo Primero del departamento Tala. Estas, conformadas en grupo, denominaron su proyecto: Derecho a la vida.
En este sentido, el funcionario destacó: “Para nosotros es muy gratificante poder llegar desde el Estado provincial, con un programa financiado desde Nación, a pequeños productores de la agricultura familiar, generando inclusión e igualdad a través algo tan importante y esencial como es el agua”.
El Prodear contempla el acompañamiento y fortalecimiento integral de las familias rurales, no solo en aspectos productivos, sino también, como en este caso, para asegurar el acceso a los servicios básicos a través de la línea de Fondo de Iniciativas Comunitarias (FIC).
El acceso al agua les permitirá, además de satisfacer la necesidad de agua para consumo, contar con el recurso hídrico para desarrollar mejor sus actividades productivas y orientarlas a la comercialización.
“El programa tiene como eje central mejorar la calidad de vida, lo cual solo se puede lograr garantizando primero el acceso al agua. Y a partir de asegurar ese derecho básico, es posible luego promover el arraigo en el campo para impulsar proyectos de desarrollo”, resaltó Amavet.
En el marco de la entrega de fondos, se hizo además hincapié en la importancia del trabajo interinstitucional articulado, ya que la iniciativa se generó y acompañó en conjunto con la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación. “Esta articulación institucional permitió que las familias, que nunca habían tenido acceso al agua o a otras obras de infraestructura, porque habitan en parajes o centros rurales de población aislada como Durazno, Altamirano Norte y Chaco chico, y cuentan con dificultades para movilizarse por las condiciones en las que se encuentran los caminos, pudieran acceder a esta herramienta de financiamiento para mejorar su situación”, manifestaron desde el equipo técnico de Prodear.
Impacto del proyecto
Uno de los principales impactos que tendrá la construcción de los pozos, además de la mejora en la salud y en aspectos productivos, es que las familias podrán dejar de acarrear el agua, tarea casi siempre realizada por las mujeres con la ayuda de los hijos.
Marta Emilia González, de Chaco Chico, es “taita” de la comunidad de pueblos originarios Remajunen. Ella expresó, en referencia al financiamiento: “Estoy contenta, agradecida. El pozo me va a permitir poder desarrollar mejor la cría de pollos, la huerta, la cría de chanchos. Me va a facilitar muchas cosas. Yo a veces tengo que acarrear el agua desde 300 metros. Ahora con el pozo voy a poder tener árboles frutales y terminar mi casa”.
Por su parte, otro de los integrantes del grupo que gestionó el proyecto, Orlando Fabián Amarillo, manifestó: “Con el proyecto de los pozos nos encontramos contentos porque podemos salir de una crisis que hace años arrastramos. Antes me obligaba a acarrear el agua desde 200 metros y ahora al tenerlo instalado en la casa me va a facilitar un montón el trabajo en la huerta”.
Finalmente, Dora Bogado, de Altamirano Norte, hizo mención al tema del arraigo. “Al no tener agua, estábamos pensando en mudarnos a Tala. Ahora que tendremos el pozo, podemos quedarnos. Tengo pollos parrilleros y ponedoras, y con el agua puedo pensar en criar más animales. También puedo ampliar la huerta, algo que antes no podíamos hacer por el riesgo de sequía”, comentó.
La inversión a realizar incluirá la perforación de pozos semisurgentes, la instalación de tanques de almacenamiento y de grupos electrógenos. La iniciativa contempla tres perforaciones para cuatro familias y uno de los pozos será comunitario destinado a dos de las familias, con 11 integrantes en total. Se prevé la realización de distintas actividades de apoyo, como la capacitación sobre uso del agua y el trabajo articulado con las juntas de gobierno. El proyecto incluye un aporte propio de las familias en mejoras intraprediales para complementar el servicio.
En el acto de entrega de fondos estuvieron presentes la referente de la Secretaría de Agricultura Familiar, Marina Zuccarino; y las integrantes del equipo técnico territorial de Tala y Nogoyá de ese organismo, Norma del Castillo y Cristina Casnard.
Por parte de Prodear participaron la responsable técnica Valeria Mosetich y la técnica Marianela Barreto.
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