De acuerdo a su testimonio, los consumidores ya la habían utilizado para una pizza. La serpiente se encontraba entera.
Una pareja propietaria de un negocio en Villa Nueva en Guaymallén, Mendoza, denunció que encontró una víbora en una botella de salsa elaborada por la empresa Piquito de Oro. Según el testimonio entregado el producto fue adquirido en una de las ferias del Acceso Este, donde se compró en cantidad para revender.
Según informa el diario El Sol los dueños de la botella la utilizaron para preparar una pizza, y luego de comerla, descubrieron a la serpiente enrollada en el fondo. Aseguran que desde la empresa les ofrecieron mil pesos para que no presentaran denuncia. Desde la Municipalidad de Guaymallén se les informó que no correspondía a ellos atender el reclamo, sino que debían hacerlo en Maipú, donde está la fábrica. La Dirección de Industria y Comercio del Ministerio de Agroindustria (DIyC) y Nutrición e Higiene de los Alimentos de Salud se dirigieron este jueves a inspeccionar el lugar. De ambas carteras confiaron que Piquito de Oro tiene todo en reglas. Facundo Esnal, titular de la DIyC, expresó que no recibieron ninguna denuncia en contra de la empresa pero que igualmente se dirigieron a la fábrica que está ubicada en el distrito de Santa Blanca, Maipú. "En mayo le realizamos la inspección correspondiente al cronograma y nos tocaba visitarla nuevamente a fines de febrero cuando comienzan nuevamente con la producción. Ante lo ocurrido enviamos inspectores y encontraron con que está todo en orden", dijo el funcionario. Esnal agregó los dueño están preocupados ya que es una pyme familiar que elabora 600 botellas diarias y tienen 20 años de funcionamiento. "Los propietarios afirman que la serpiente no estaba en la botella, pero son sus dichos. De todas maneras no encontramos nada fuera de lugar", completó.
Por su lado, Alejandra Moor, quien está al frente de Nutrición e Higiene de los Alimentos, confió que recibieron la denuncia de los consumidores y que inspeccionaron la fábrica y no encontraron irregularidades. Además, puso en duda la veracidad de lo ocurrido. "El relato no nos parece coherente. Sabemos que los consumidores intentaron hacer negociaciones con la gente que se los vendió y luego con los dueños de la fábrica y al no obtener respuesta fueron a los medios. Por el tamaño de la serpiente, al abrirla y usar la mitad es fácil notar su presencia", dijo Moor.
La directora de Nutrición e Higiene de los Alimentos comentó que han mandado a analizar el producto y el reptil y que una vez que tengan el informe podrán especificar la especie y peligrosidad de la víbora. Y finalizó asegurando que es muy difícil que un consumidor pueda ganar una batalla legal con un producto abierto. Los colegas de diario El Sol pretendieron saber la opinión de la empresa, pero desde Piquito de Oro por el momento prefieren no dialogar con los medios hasta asesorarse legalmente.fm riel
Según informa el diario El Sol los dueños de la botella la utilizaron para preparar una pizza, y luego de comerla, descubrieron a la serpiente enrollada en el fondo. Aseguran que desde la empresa les ofrecieron mil pesos para que no presentaran denuncia. Desde la Municipalidad de Guaymallén se les informó que no correspondía a ellos atender el reclamo, sino que debían hacerlo en Maipú, donde está la fábrica. La Dirección de Industria y Comercio del Ministerio de Agroindustria (DIyC) y Nutrición e Higiene de los Alimentos de Salud se dirigieron este jueves a inspeccionar el lugar. De ambas carteras confiaron que Piquito de Oro tiene todo en reglas. Facundo Esnal, titular de la DIyC, expresó que no recibieron ninguna denuncia en contra de la empresa pero que igualmente se dirigieron a la fábrica que está ubicada en el distrito de Santa Blanca, Maipú. "En mayo le realizamos la inspección correspondiente al cronograma y nos tocaba visitarla nuevamente a fines de febrero cuando comienzan nuevamente con la producción. Ante lo ocurrido enviamos inspectores y encontraron con que está todo en orden", dijo el funcionario. Esnal agregó los dueño están preocupados ya que es una pyme familiar que elabora 600 botellas diarias y tienen 20 años de funcionamiento. "Los propietarios afirman que la serpiente no estaba en la botella, pero son sus dichos. De todas maneras no encontramos nada fuera de lugar", completó.
Por su lado, Alejandra Moor, quien está al frente de Nutrición e Higiene de los Alimentos, confió que recibieron la denuncia de los consumidores y que inspeccionaron la fábrica y no encontraron irregularidades. Además, puso en duda la veracidad de lo ocurrido. "El relato no nos parece coherente. Sabemos que los consumidores intentaron hacer negociaciones con la gente que se los vendió y luego con los dueños de la fábrica y al no obtener respuesta fueron a los medios. Por el tamaño de la serpiente, al abrirla y usar la mitad es fácil notar su presencia", dijo Moor.
La directora de Nutrición e Higiene de los Alimentos comentó que han mandado a analizar el producto y el reptil y que una vez que tengan el informe podrán especificar la especie y peligrosidad de la víbora. Y finalizó asegurando que es muy difícil que un consumidor pueda ganar una batalla legal con un producto abierto. Los colegas de diario El Sol pretendieron saber la opinión de la empresa, pero desde Piquito de Oro por el momento prefieren no dialogar con los medios hasta asesorarse legalmente.fm riel
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