Pedro Báez, creador del “sueño entrerriano”, ex ministro de Comunicación (y algo de Cultura), ahora diputado provincial, uno de los nuevos millonarios que legó la “década ganada”, quiere seguir mostrando su pertenencia kirchnerista y por ello habría decidido “invertir”, al igual que la jefa de la banda, en el rubro hotelero. Es lo que se desprendería de una investigación de los abogados que llevan adelante varias demandas contra distintos funcionarios del anterior gobierno. Según uno de los letrados “hay elementos” para acusar de enriquecimiento ilícito al ex ministro. Su esposa es propietaria de un hotel termal de lujo, junto al presidente de la tarjeta Sidecreer y a la esposa de otro funcionario.
“Pedro era el encargado de sacar fotocopias en el senado, era lo único que podíamos confiarle para que lo hiciera bien”, suele contar el gobernador Jorge Busti para recordar la historia de Pedro Báez, un personaje que llegó a Entre Ríos en busca de un horizonte promisorio y que lo encontró en la política. ¡Y vaya si lo encontró!. La historia de Báez comenzó a cambiar cuando en su vida se cruzaron las ambiciones del ex gobernador Sergio Urribarri. Este transformó lo que era la Secretaría de Comunicación en el Ministerio de Cultura y Comunicación, dándole así un rango que le permitió a Báez realizar todo tipo de maniobras, como también manejar fondos incalculables.
siempre nos referimos a ese ministerio como el de Comunicación (Y algo de Cultura), debido a que en una oportunidad un reconocido hombre de la cultura de Entre Ríos, le comentó a este cronista, que “designar a Báez en ese lugar es cómo cumplir el deseo del emperador romano Calígula, que quería nombrar Cónsul a su caballo Incitatus”. Tan similar es la comparación con aquella historia que Urribarri, tal como ocurriera entre Calígula y su caballo preferido, parecía tener una devoción muy grande por Báez, ya que como aquél hiciera con Incitatus, le brindó todo tipo de beneficios hasta convertirlo en millonario.
Ahora, el abogado Guillermo Mulet, quien junto con su colega Rubén Pagliotto ha presentado las demandas recientes en contra de varios funcionarios del anterior gobierno encabezado por el ex gobernador Sergio Urribarri, por delitos contra la administración pública, consideró que tras la revelación de la participación del ex ministro Pedro Báez en la propiedad de un lujoso emprendimiento hotelero en la ciudad de Concordia, cabría agregar a la lista de delitos por los que está imputado, la figura del enriquecimiento ilícito.
En diálogo con diario Noticias de Concordia, Mulet reseñó que Báez está acusado de negocios incompatibles con la función pública, peculado y defraudación al Estado, en la misma causa en la que están acusados el ex gobernador Urribarri y su cuñado Juan Pablo Aguilera, entre otros. Por esa acusación Báez fue llamado a indagatoria y tuvo que nombrar abogados defensores.
Mulet agregó que “estamos trabajando para agregar a estos delitos el de enriquecimiento ilícito por cuanto se le conoce una casa en calle Cervantes de Paraná que cuesta entre 300 y 400 mil dólares, lo que es injustificable para un sueldo de Ministro”. Evaluó que menos explicable sería su capacidad para participar en una inversión hotelera como la que posee sobre la avenida Monseñor Rösch en Concordia con valores millonarios en dólares. El ex ministro sería propietario a través de su esposa, Sofía Raquel Riquelme, del hotel Amanzi Termal ubicado en la avenida Monseñor Rösch 4711, en Villa Zorraquín, en las afueras de Concordia. Los abogados estarían trabajando en información sobre otras propiedades.
La sociedad que explota el hotel, Innova Turismo S.R.L., se constituyó en mayo de 2011, unos meses antes de la finalización del primer mandato de Sergio Urribarri y cuando Báez todavía no se había convertido en Ministro. Estaría integrada, además de Sofía Riquelme la esposa de Báez, por el actual presidente de la tarjeta estatal Sidecreer y ex secretario de Turismo de Concordia, Horacio Bechara, y el presidente de la Corporación para el Desarrollo de Salto Grande (CODESAL), José Carlos Ostrovsky, a través de su esposa María Anastasia Keuchguerian.mundoinformativo
“Pedro era el encargado de sacar fotocopias en el senado, era lo único que podíamos confiarle para que lo hiciera bien”, suele contar el gobernador Jorge Busti para recordar la historia de Pedro Báez, un personaje que llegó a Entre Ríos en busca de un horizonte promisorio y que lo encontró en la política. ¡Y vaya si lo encontró!. La historia de Báez comenzó a cambiar cuando en su vida se cruzaron las ambiciones del ex gobernador Sergio Urribarri. Este transformó lo que era la Secretaría de Comunicación en el Ministerio de Cultura y Comunicación, dándole así un rango que le permitió a Báez realizar todo tipo de maniobras, como también manejar fondos incalculables.
siempre nos referimos a ese ministerio como el de Comunicación (Y algo de Cultura), debido a que en una oportunidad un reconocido hombre de la cultura de Entre Ríos, le comentó a este cronista, que “designar a Báez en ese lugar es cómo cumplir el deseo del emperador romano Calígula, que quería nombrar Cónsul a su caballo Incitatus”. Tan similar es la comparación con aquella historia que Urribarri, tal como ocurriera entre Calígula y su caballo preferido, parecía tener una devoción muy grande por Báez, ya que como aquél hiciera con Incitatus, le brindó todo tipo de beneficios hasta convertirlo en millonario.
Ahora, el abogado Guillermo Mulet, quien junto con su colega Rubén Pagliotto ha presentado las demandas recientes en contra de varios funcionarios del anterior gobierno encabezado por el ex gobernador Sergio Urribarri, por delitos contra la administración pública, consideró que tras la revelación de la participación del ex ministro Pedro Báez en la propiedad de un lujoso emprendimiento hotelero en la ciudad de Concordia, cabría agregar a la lista de delitos por los que está imputado, la figura del enriquecimiento ilícito.
En diálogo con diario Noticias de Concordia, Mulet reseñó que Báez está acusado de negocios incompatibles con la función pública, peculado y defraudación al Estado, en la misma causa en la que están acusados el ex gobernador Urribarri y su cuñado Juan Pablo Aguilera, entre otros. Por esa acusación Báez fue llamado a indagatoria y tuvo que nombrar abogados defensores.
Mulet agregó que “estamos trabajando para agregar a estos delitos el de enriquecimiento ilícito por cuanto se le conoce una casa en calle Cervantes de Paraná que cuesta entre 300 y 400 mil dólares, lo que es injustificable para un sueldo de Ministro”. Evaluó que menos explicable sería su capacidad para participar en una inversión hotelera como la que posee sobre la avenida Monseñor Rösch en Concordia con valores millonarios en dólares. El ex ministro sería propietario a través de su esposa, Sofía Raquel Riquelme, del hotel Amanzi Termal ubicado en la avenida Monseñor Rösch 4711, en Villa Zorraquín, en las afueras de Concordia. Los abogados estarían trabajando en información sobre otras propiedades.
La sociedad que explota el hotel, Innova Turismo S.R.L., se constituyó en mayo de 2011, unos meses antes de la finalización del primer mandato de Sergio Urribarri y cuando Báez todavía no se había convertido en Ministro. Estaría integrada, además de Sofía Riquelme la esposa de Báez, por el actual presidente de la tarjeta estatal Sidecreer y ex secretario de Turismo de Concordia, Horacio Bechara, y el presidente de la Corporación para el Desarrollo de Salto Grande (CODESAL), José Carlos Ostrovsky, a través de su esposa María Anastasia Keuchguerian.mundoinformativo
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