miércoles, 7 de septiembre de 2016

Gilda: a 20 de años de su muerte, nacía el mito

Fue la cantante que renovó la escena de la música tropical en los años 90. Su muerte prematura en un accidente de tránsito dio lugar al nacimiento de la santa pagana.

Myriam Alejandra Bianchi creció en Villa Devoto. Se recibió de maestra jardinera y comenzó a trabajar con su mamá en el jardín familiar. Una noche de los ochenta en un boliche conoció a Raúl Cagnin, se casaron y tuvieron dos hijos, Mariel y Fabricio. Parecía la historia de cualquier chica de clase media porteña, sin embargo, esa mujer alta, estilizada y de mirada inocente tenía otros sueños. Había aprendido a tocar la guitarra con su papá y se había hecho fan de Dyango, Celia Cruz, Gal Costa y Gardel. Esas y mil razones más la hicieron cambiar de rumbo. De Myriam emergió Gilda.

El proceso no fue sencillo. Al manifestar sus primeros deseos de ir tras el camino de la música recibió las primeras negativas. Su insistencia tuvo precio: le costó su matrimonio, la resistencia de sus padres y los reclamos de sus hijos. El respaldo de sus tíos fue su sostén y así se animó a responder a un aviso de búsqueda de cantante. Entonces, se encontró con Toti Giménez y empezó la segunda etapa de su vida. El tecladista y productor vio en ella algo distinto: tenía una voz dulce y afinada, además de una figura etérea, opuesta a las bombas sexuales que triunfaban en la movida tropical de entonces (Lía Crucet, Gladys, "la Bomba" Tucumana). Pero ser distinta no garantiza un ascenso meteórico y ese fue el caso de Gilda, que también se enfrentó con el desinterés de la industria. La encontraban como una suerte de “mosca blanca”. Pese a todo, grabó “De corazón a corazón”, su primer disco editado en 1992. Luego vinieron otros 5, a razón de uno por año, salvo en 1995 que editó doble material: “Pasito a Pasito” y “Corazón Valiente”.



Contra viento y marea se había ganado un lugar en la industria, pero no suficiente para sentirse totalmente satisfecha. De hecho, para la fecha de su muerte la habían contactado de México pero no tuvo tiempo para descubrir si se abría allí un nuevo mercado, tampoco para ver el fenómeno que se desató aquí.

El 7 de septiembre de 1996 al atardecer, el micro chocó contra  un camión en el kilómetro 129 de la ruta 12, camino a Chajarí. Murieron Gilda, su madre Tita (quién había cambiado y se había decidido a acompañarla en las giras), su hija Mariel y cuatro de los músicos de la banda. Fabricio, el hijo de Gilda, y Toti Giménez lograron sobrevivir. Allí, se inició la tercera etapa, la de Santa Gilda, santa pagana pero adorada por cientos de fieles.

La noticia fue un golpe para sus seguidores. Al funeral, asistieron cientos de personas, una muchedumbre llegó al Cementerio de Chacarita para despedirla. Ella en menos de una década había marcado diferencia. En el escenario se mostraba maquillada pero terminada la función no se movía como una estrella; tenía un trato cálido con sus admiradores e intercambiaba teléfonos y hasta se involucraba en las preocupaciones más personales del público. Así fue como aquella siembra se convirtió en gran cosecha post mortem. En el lugar del accidente se erigió un santuario y años tras año peregrinan hasta allí miles de admiradores, convencidos de que Gilda y su música son capaces de hacer milagros.

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Después de su final trágico, mil especulaciones rodaron su figura. Que se puso Gilda para cumplir un deseo de su madre (como Roberto Sánchez con el nombre artístico Sandro), que lo eligió por la película de Rita Hayworth. También que intuyó su muerte, porque en el lugar del accidente se encontró un cassette con el título “No es mi despedida”. Lo cierto es que con Gilda hubo un antes y un después en la cumbia: inspiró a las futuras generaciones de cantantes, le puso toque “femenino” a las letras fuertemente machistas y trascendió las fronteras del género. Su música fue versionada por los Attaque 77, llegó a las canchas, a los jingles publicitarios y hasta fue bailada por Mauricio Macri en las campañas que lo llevaron a la presidencia.TN

RECORDADA. Una de las últimas imágenes de la querida cantante.

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