Debía hacerlo la semana pasada, pero padecía un estado gripal. Su abogado defensor consideró que la causa debe pasar a fuero federal y asegura que “hay un desconocimiento cultural sobre determinadas prácticas reconocidas por el Estado”.
Tras el allanamiento realizado con fuerzas especiales en el convento de las Carmelitas Descalzas de Nogoyá, se imputó a la madre María Isabel y prestará declaración indagatoria este miércoles. Cabe recordar que debía hacerlo la semana pasada, pero por padecer un estado gripal se postergó la audiencia.
Su abogado defensor, Miguel Ángel Cullen, explicó que “la causa empieza de oficio, a través de la publicación de la revista. Luego, fueron citadas dos ex monjas que declararon en contra del monasterio y se profundizó la investigación para ver si existen o no estos hechos denunciados. Hablé con la madre superiora, estamos en contacto, ella estaba con un estado gripal y febril que fue constatado por el médico de Tribunales y no pudo declarar la semana pasada,”.
En ese sentido, manifestó que buscarán resguardar las garantías de todos los involucrados y aseguró que “queremos que se respeten los derechos básicos y se haga todo dentro del marco legal. La Constitución no solo faculta al Estado a investigar, sino que limita ese poder para que no se vuelva un elemento de persecución. Sobre todo impide que se meta el Estado en la privacidad, como lo indica el artículo 19. Recién estamos en la etapa investigativa, siempre haremos todo vía judicial”.
Respecto a la posibilidad de que la causa pase a fuero federal, indicó que “las cuestiones de competencia no interrumpen ni suspenden la marcha del proceso. Si uno plantea que se trata de un fuero diferente lo único que se hace es que lo juzgue el juez que la Constitución Nacional debe juzgar. Debería pasar a fuero federal porque evidentemente hay materias regidas a través de lo que establece la Constitución en su artículo 122 y siguientes, que deben ser de los tribunales nacionales y no de los ordinarios”.
Consideró también que “hay un desconocimiento cultural de cómo funcionan determinados tipos de conventos y órdenes religiosas que han sido reconocidas por el Estado. Ese desconocimiento es por falta de ejercicio de estas profesiones, pero cuando uno ingresa y ve se da cuenta que no existe delito”. Elonce.com
Tras el allanamiento realizado con fuerzas especiales en el convento de las Carmelitas Descalzas de Nogoyá, se imputó a la madre María Isabel y prestará declaración indagatoria este miércoles. Cabe recordar que debía hacerlo la semana pasada, pero por padecer un estado gripal se postergó la audiencia.
Su abogado defensor, Miguel Ángel Cullen, explicó que “la causa empieza de oficio, a través de la publicación de la revista. Luego, fueron citadas dos ex monjas que declararon en contra del monasterio y se profundizó la investigación para ver si existen o no estos hechos denunciados. Hablé con la madre superiora, estamos en contacto, ella estaba con un estado gripal y febril que fue constatado por el médico de Tribunales y no pudo declarar la semana pasada,”.
En ese sentido, manifestó que buscarán resguardar las garantías de todos los involucrados y aseguró que “queremos que se respeten los derechos básicos y se haga todo dentro del marco legal. La Constitución no solo faculta al Estado a investigar, sino que limita ese poder para que no se vuelva un elemento de persecución. Sobre todo impide que se meta el Estado en la privacidad, como lo indica el artículo 19. Recién estamos en la etapa investigativa, siempre haremos todo vía judicial”.
Respecto a la posibilidad de que la causa pase a fuero federal, indicó que “las cuestiones de competencia no interrumpen ni suspenden la marcha del proceso. Si uno plantea que se trata de un fuero diferente lo único que se hace es que lo juzgue el juez que la Constitución Nacional debe juzgar. Debería pasar a fuero federal porque evidentemente hay materias regidas a través de lo que establece la Constitución en su artículo 122 y siguientes, que deben ser de los tribunales nacionales y no de los ordinarios”.
Consideró también que “hay un desconocimiento cultural de cómo funcionan determinados tipos de conventos y órdenes religiosas que han sido reconocidas por el Estado. Ese desconocimiento es por falta de ejercicio de estas profesiones, pero cuando uno ingresa y ve se da cuenta que no existe delito”. Elonce.com
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