La comisaria inspector Alejandra Berón, asumió este martes la subjefatura de la Jefatura Departamental Paraná de la Policía de Entre Ríos, y por tal motivo recibió las felicitaciones del ministro de Gobierno, Mauro Urribarri.
Esta es la primera vez que una mujer formada en la escuela de oficiales de la provincia llega a un cargo de tal jerarquía, destacándose que viene de tener a su cargo el sistema 911 desde su implementación, hace cuatro años y medio y es gran conocedora de la capital provincial y sus problemáticas.
“En el 911 dejo cuatro años y medio de trabajo intenso. Primero, formamos al personal para el monitoreo y la atención telefónica. Luego armamos la estructura y la parte operativa y administrativa. Entrego una división en pleno funcionamiento, con 415 personas trabajando. Estoy contenta con los resultados”, comentó esta mujer policía de 41 años, en relación al puesto que ocupó durante los últimos tiempos.
Cuenta que una vez que terminó el secundario, estudió durante dos años la carrera de Abogacía. De padre y abuelo policías, aunque se crio en distintas comisarías de la provincia, en la familia no estaban del todo de acuerdo con que ella se integrara a la fuerza. Sola, con apoyo de su madre, se inscribió en la escuela de oficiales y habló con el padre cuando ya tenía todo resuelto.
“Mi primer trabajo fue a los 23 años, en Criminalística, donde conocí el trabajo científico que realiza la Policía. Después pasé a la Comisaría Segunda, donde aprendí la parte operativa de la función policial. Luego estuve en la secretaría privada de la Jefatura Central de Policía y desde allí hice el primer curso de agentes mujeres de Infantería”, refiere, en relación a ese cuerpo selecto con un entrenamiento riguroso de mujeres que hoy integran la División GIA de la fuerza. Tiempo después, fue designada jefa de Minoridad y Violencia Familiar, hasta que recaló en el 911.
“Mi nueva función será la de acompañar el jefe de la Departamental en su gestión y en todos los lineamientos de trabajo que se diagramen, siempre en continuo contacto con la gente y con las comisiones vecinales. Tenemos que estar atentos a lo que el vecino puede llegar a necesitar. También en contacto continuo con los subalternos, en quienes nos apoyamos constantemente”, describió.
Conocedora de la ciudad de Paraná, apuesta al trabajo conjunto entre las distintas áreas de la fuerza que se viene llevando a cabo para seguir poniendo el acento en barrios de mayor conflictividad y, especialmente, en la prevención. “Esto sumado a la tecnología con que contamos, más los recursos materiales y humanos, siempre con el eje en el trabajo en equipo”, agregó.
Con el ministro Urribarri mantiene un vínculo fluido por su labor en el 911. “Mantuvimos una serie de reuniones de trabajo, hemos charlado y siempre desde el gobierno y el ministerio hubo todo el apoyo. El ministro fue una de las personas que me felicitó y me dedicó palabras de apoyo, al igual que el jefe de Policía, siempre instando al trabajo responsable y al sacrificio”, comentó.
Respecto a su condición de mujer en la fuerza, Berón se califica como “una agradecida”. Asegura que en todas las gestiones en las que trabajó contó con posibilidades de trabajar en lugares de relevancia. “Se van abriendo puertas para las mujeres y vamos alcanzando cargos y lugares de importancia, con la responsabilidad que cada uno amerita. La institución no es ajena a la evolución social y al avance de la mujer y de la igualdad de género. Esto queda a la vista con mi designación”, sostuvo.
Berón expresó que ser mujer le brinda “un grado más de sensibilidad en algunas cuestiones”. Cuenta, por último, que es mamá de una nena de ocho años. “Por ella todos los días vivo y lucho. Es la luz de mis ojos. Soy madre soltera y tengo el compromiso de cumplir con las dos funciones, lo que logro con el apoyo de mi familia y de mis seres queridos”, concluyó.03442
Esta es la primera vez que una mujer formada en la escuela de oficiales de la provincia llega a un cargo de tal jerarquía, destacándose que viene de tener a su cargo el sistema 911 desde su implementación, hace cuatro años y medio y es gran conocedora de la capital provincial y sus problemáticas.
“En el 911 dejo cuatro años y medio de trabajo intenso. Primero, formamos al personal para el monitoreo y la atención telefónica. Luego armamos la estructura y la parte operativa y administrativa. Entrego una división en pleno funcionamiento, con 415 personas trabajando. Estoy contenta con los resultados”, comentó esta mujer policía de 41 años, en relación al puesto que ocupó durante los últimos tiempos.
Cuenta que una vez que terminó el secundario, estudió durante dos años la carrera de Abogacía. De padre y abuelo policías, aunque se crio en distintas comisarías de la provincia, en la familia no estaban del todo de acuerdo con que ella se integrara a la fuerza. Sola, con apoyo de su madre, se inscribió en la escuela de oficiales y habló con el padre cuando ya tenía todo resuelto.
“Mi primer trabajo fue a los 23 años, en Criminalística, donde conocí el trabajo científico que realiza la Policía. Después pasé a la Comisaría Segunda, donde aprendí la parte operativa de la función policial. Luego estuve en la secretaría privada de la Jefatura Central de Policía y desde allí hice el primer curso de agentes mujeres de Infantería”, refiere, en relación a ese cuerpo selecto con un entrenamiento riguroso de mujeres que hoy integran la División GIA de la fuerza. Tiempo después, fue designada jefa de Minoridad y Violencia Familiar, hasta que recaló en el 911.
“Mi nueva función será la de acompañar el jefe de la Departamental en su gestión y en todos los lineamientos de trabajo que se diagramen, siempre en continuo contacto con la gente y con las comisiones vecinales. Tenemos que estar atentos a lo que el vecino puede llegar a necesitar. También en contacto continuo con los subalternos, en quienes nos apoyamos constantemente”, describió.
Conocedora de la ciudad de Paraná, apuesta al trabajo conjunto entre las distintas áreas de la fuerza que se viene llevando a cabo para seguir poniendo el acento en barrios de mayor conflictividad y, especialmente, en la prevención. “Esto sumado a la tecnología con que contamos, más los recursos materiales y humanos, siempre con el eje en el trabajo en equipo”, agregó.
Con el ministro Urribarri mantiene un vínculo fluido por su labor en el 911. “Mantuvimos una serie de reuniones de trabajo, hemos charlado y siempre desde el gobierno y el ministerio hubo todo el apoyo. El ministro fue una de las personas que me felicitó y me dedicó palabras de apoyo, al igual que el jefe de Policía, siempre instando al trabajo responsable y al sacrificio”, comentó.
Respecto a su condición de mujer en la fuerza, Berón se califica como “una agradecida”. Asegura que en todas las gestiones en las que trabajó contó con posibilidades de trabajar en lugares de relevancia. “Se van abriendo puertas para las mujeres y vamos alcanzando cargos y lugares de importancia, con la responsabilidad que cada uno amerita. La institución no es ajena a la evolución social y al avance de la mujer y de la igualdad de género. Esto queda a la vista con mi designación”, sostuvo.
Berón expresó que ser mujer le brinda “un grado más de sensibilidad en algunas cuestiones”. Cuenta, por último, que es mamá de una nena de ocho años. “Por ella todos los días vivo y lucho. Es la luz de mis ojos. Soy madre soltera y tengo el compromiso de cumplir con las dos funciones, lo que logro con el apoyo de mi familia y de mis seres queridos”, concluyó.03442
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