La mañana de ayer miércoles 23 de junio de 2016 no será una mañana más para la Capital Federal ya que el Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, anunció el cierre del histórico Zoológico de Palermo para convertirlo en un Ecoparque.
Los animales que están en cautiverio en el recinto, serán trasladados paulatinamente a diferentes reservas naturales y santuarios que cuenten con las condiciones necesarias para el desarrollo de su vida en mejores condiciones y habitad adecuados.
Solo permanecerán en el lugar aquellos seres que por su avanzada edad o algún problema de salud, no resistan el traslado.
AnimaNaturalis Internacional celebra que el trabajo llevado a cabo por la organización SinZoo a quien brinda su total apoyo, haya llegado a un buen puerto y los presos inocentes de ese triste lugar, puedan tener una vida digna, justa y “libre”.
Además, AnimaNaturalis exige al gobierno, que se haga público el lugar al que serán destinados los más de 2500 animales para que la sociedad conozca y se asegure el destino final de los mismos, sumado al pedido de no abrir las puertas del actual zoológico en vacaciones de invierno, por el deteriorado estado en el que viven los animales en la actualidad y el estrés tan profundo que les ocasiona la presencia de multitudes ante ellos.
Con la satisfacción de saber que el cautiverio animal está anunciando su fin en la ciudad de Buenos Aires, se espera que sea un accionar a imitar y los demás recintos del país, de Latinoamérica y del mundo hagan lo mismo. La libertad es un derecho vital para todas las especies que habitan el planeta, no solo la humana sino también la animal.
Historia
El presidente Domingo Sarmiento fue el responsable del proyecto de ley para la creación del Parque Tres de Febrero, en las tierras que pertenecían antiguamente a Juan Manuel de Rosas. El proyecto fue presentado en 1874, y el parque fue finalmente inaugurado del 11 de noviembre de 1875, con una sección zoológica cercana a donde se encuentra en la actualidad. El predio fue propiedad del Estado Nacional hasta que el 30 de octubre de 1888 fue transferido a la municipalidad de Buenos Aires. Fue así que el Intendente de la ciudad, Antonio Crespo, creó el Zoológico de Buenos Aires, que fue separado del Parque.
El primer director fue Eduardo Holmberg, quien fue designado en 1888 y permanecería en su función durante 15 años. Holmberg fue el encargado de proyectar la ubicación de los diferentes parques, lagos y avenidas, y comenzar con la exhibición que en ese entonces contaba con 650 animales. En esa época los zoológicos no tenían las funciones que poseen en la actualidad, ya que su función era simplemente la de un paseo recreativo, por lo que el predio contaba con muy poco espacio para los animales y mucho para la recreación de los visitantes. La arquitectura de los edificios donde eran exhibidos los animales respondía al país de origen de los mismos, es por esta razón que fue declarado Monumento Histórico.
Clemente Onelli fue director desde 1904 a 1924, y su gestión le dio un gran impulso al Jardín Zoológico. Onelli le agregó un aspecto didáctico al zoológico, ya que implementó paseos en ponis, elefantes y camellos, aumentando la cantidad de visitantes durante el primer año de su gestión de 1500 a 15 000.
En este zoológico nació el primer elefante asiático en un zoo del mundo. Es de destacar la importancia que tuvo el Zoo de Buenos Aires en la conquista y exploración de la Antártida a principios del siglo XX cuando Scott y Shackleton enviaron los ponis manchurianos y perros esquimales en vapor al puerto porteño y los consignaron a órdenes de Onelli quien acondicionó dos de los edificios para alimentarlos y darles los cuidados necesarios para la aventura polar que iniciarían. Era todo un acontecimiento que vivía la población el traslado de los animales hasta la actual Plaza Italia. Familias enteras ingresaban al zoo por primera vez atraídos por la llegada de estos animales. En 1951 llegaron al predio palermitano los perros esquimales adquiridos por el General Hernán Pujato para los trineos antárticos que permitieron a la Argentina dar los grandes pasos que llevarían algunos años después al General Jorge Edgar Leal a llegar a pie al Polo Sur. Estuvieron allí varios meses permitiendo su entrenamiento y adecuación a las labores que desempeñarían luego en el Continente Blanco. Esa raza junto a otras tres permitieron el mestizaje que dio nacimiento al Perro Polar Argentino, una raza excepcional que se extinguió en los últimos años del siglo XX.
Los animales que están en cautiverio en el recinto, serán trasladados paulatinamente a diferentes reservas naturales y santuarios que cuenten con las condiciones necesarias para el desarrollo de su vida en mejores condiciones y habitad adecuados.
Solo permanecerán en el lugar aquellos seres que por su avanzada edad o algún problema de salud, no resistan el traslado.
AnimaNaturalis Internacional celebra que el trabajo llevado a cabo por la organización SinZoo a quien brinda su total apoyo, haya llegado a un buen puerto y los presos inocentes de ese triste lugar, puedan tener una vida digna, justa y “libre”.
Además, AnimaNaturalis exige al gobierno, que se haga público el lugar al que serán destinados los más de 2500 animales para que la sociedad conozca y se asegure el destino final de los mismos, sumado al pedido de no abrir las puertas del actual zoológico en vacaciones de invierno, por el deteriorado estado en el que viven los animales en la actualidad y el estrés tan profundo que les ocasiona la presencia de multitudes ante ellos.
Con la satisfacción de saber que el cautiverio animal está anunciando su fin en la ciudad de Buenos Aires, se espera que sea un accionar a imitar y los demás recintos del país, de Latinoamérica y del mundo hagan lo mismo. La libertad es un derecho vital para todas las especies que habitan el planeta, no solo la humana sino también la animal.
Historia
El presidente Domingo Sarmiento fue el responsable del proyecto de ley para la creación del Parque Tres de Febrero, en las tierras que pertenecían antiguamente a Juan Manuel de Rosas. El proyecto fue presentado en 1874, y el parque fue finalmente inaugurado del 11 de noviembre de 1875, con una sección zoológica cercana a donde se encuentra en la actualidad. El predio fue propiedad del Estado Nacional hasta que el 30 de octubre de 1888 fue transferido a la municipalidad de Buenos Aires. Fue así que el Intendente de la ciudad, Antonio Crespo, creó el Zoológico de Buenos Aires, que fue separado del Parque.
El primer director fue Eduardo Holmberg, quien fue designado en 1888 y permanecería en su función durante 15 años. Holmberg fue el encargado de proyectar la ubicación de los diferentes parques, lagos y avenidas, y comenzar con la exhibición que en ese entonces contaba con 650 animales. En esa época los zoológicos no tenían las funciones que poseen en la actualidad, ya que su función era simplemente la de un paseo recreativo, por lo que el predio contaba con muy poco espacio para los animales y mucho para la recreación de los visitantes. La arquitectura de los edificios donde eran exhibidos los animales respondía al país de origen de los mismos, es por esta razón que fue declarado Monumento Histórico.
Clemente Onelli fue director desde 1904 a 1924, y su gestión le dio un gran impulso al Jardín Zoológico. Onelli le agregó un aspecto didáctico al zoológico, ya que implementó paseos en ponis, elefantes y camellos, aumentando la cantidad de visitantes durante el primer año de su gestión de 1500 a 15 000.
En este zoológico nació el primer elefante asiático en un zoo del mundo. Es de destacar la importancia que tuvo el Zoo de Buenos Aires en la conquista y exploración de la Antártida a principios del siglo XX cuando Scott y Shackleton enviaron los ponis manchurianos y perros esquimales en vapor al puerto porteño y los consignaron a órdenes de Onelli quien acondicionó dos de los edificios para alimentarlos y darles los cuidados necesarios para la aventura polar que iniciarían. Era todo un acontecimiento que vivía la población el traslado de los animales hasta la actual Plaza Italia. Familias enteras ingresaban al zoo por primera vez atraídos por la llegada de estos animales. En 1951 llegaron al predio palermitano los perros esquimales adquiridos por el General Hernán Pujato para los trineos antárticos que permitieron a la Argentina dar los grandes pasos que llevarían algunos años después al General Jorge Edgar Leal a llegar a pie al Polo Sur. Estuvieron allí varios meses permitiendo su entrenamiento y adecuación a las labores que desempeñarían luego en el Continente Blanco. Esa raza junto a otras tres permitieron el mestizaje que dio nacimiento al Perro Polar Argentino, una raza excepcional que se extinguió en los últimos años del siglo XX.
En los años 60 se hizo costumbre que las emisoras radiales y la TV en ciernes, blanco y negro, citaran a padres e hijos a recibir a los Reyes Magos para el 5 de enero en los interiores del Zoológico. El asesoramiento veterinario forzó el acondicionamiento moderno de los alojamientos y para 1980 amplias nuevas comodidades se dieron en las viejas jaulas de pequeño tamaño que quedaron en desuso. Así los leones, elefantes, tigres, monos, etc. recibieron instalaciones adecuadas.Se readecuaron los lugares destinados a rinocerontes, hipopótamos y se logró por canje con otros zoológicos del mundo mejorar la calidad y cantidad de animales en existencia. Por iniciativa del Doctor Romero y el Profesor Fórmica en 1990 llegaron los dos elefantes africanos a los que luego se sumaría una elefante asiática para dar nuevos aires al reducto de los paquidermos. Así conviven 89 especies de mamíferos, 49 tipos de reptiles y 175 especies de aves.
Gerardo Sofovich fue designado por el presidente Carlos Menem como Coordinador del Zoológico, durando en el cargo hasta la privatización. En 1991 la concesión del zoológico fue dada por 20 años a una empresa privada, de la cual Sofovich era accionista. Luego, la empresa Corporación Interamericana de Entretenimiento se hizo cargo de la misma.
En 1997 el conjunto edilicio paisajístico —ambiental y artístico— ornamental conformado por el jardín zoológico fue declarado Monumento Histórico Nacional.3
Entre otras actividades el Zoo realiza visitas guiadas para contingentes, visitas guiadas nocturnas, cumpleaños y cursos para niños y adultos.’
A fines de 2014 la Justicia argentina en un fallo inedito a nivel mundial autorizó un habeas corps para liberar a la orangutana, considerándola “sujeto no humano”.4
Actualmente el Zoo de Buenos Aires se h visto envuelto en polémicas por la actual falta de insumos, animales enfermos, instalaciones peligrosas para los animales y los visitantes. Entre irregularidades que los trabajadores del zoológico denuncian.5 también ha sido criticado por la muerte de animales, la falta de mantenimiento en sus instalaciones, etc.6 7 8 a 2015 se denuncia el mal estado de los animales, hay problemas edilicios y los trabajadores denuncian desidia y maltrato. El misterio de dos lobos marinos: murieron durante las vacaciones de invierno pasadas, con tres días de diferencia. La ONG SinZoo denunció que uno falleció por estrés, luego de realizar 15 shows en un día, y el otro por hiperingesta tras ser alimentado por la gente.También causo controversia la muerte de la cría de jirafa y el escape de dos maras:, de las cuales una de ellas murió atropellada por un colectivo.9 En 2011 en una denuncia de la Auditoría General de la Ciudad se hablaba de que hubo incumplimiento por parte de los actuales gestores, pérdida de 100 especies faunísticas y falta de mantenimiento, criticando la desidia de la gestión macrista, según el legislador Nenna Con tal de beneficiar al sector privado, se entrega la concesión a ojos cerrados y sin siquiera corroborar el cumplimiento del contrato por parte del operador”.Fuente 03442
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