Se realizó este miércoles el juicio abreviado para condenar al sujeto que dio muerte a su pareja por degollamiento, ante la atónita mirada de dos de sus hijos menores en la ciudad de Rosario del Tala.
El sangriento hecho que sacudió a la comunidad talense, se produjo el 14 de noviembre de 2016, tratándose de Miguel Ángel Cáceres de 58 años, quien se encuentra bajo prisión preventiva desde que fuera detenido.
El debate se realizó hoy desde las 9 horas, en la Sala de la Cámara de Juicios y Apelaciones de Concepción del Uruguay, ante el Tribunal integrado por los vocales, Alberto Seró, Fabián López Moras y Rubén Chaia.
Cáceres estaba acusado de “Homicidio calificado por el vínculo y femicidio”, por haber degollado a su concubina Ana Ángela Barbelli de 40 años, en presencia de sus hijos.
El crimen fue cometido en las primeras horas de la mañana, en un domicilio ubicado en calle La Pampa, a metros de calle Rozados, en el barrio Sagrada familia, de la ciudad de Rosario del Tala, cuando Cáceres entró a la habitación y le cortó el cuello a su pareja con un machete, incidente que fue visto por su hijo de solo 10 años, quien dormía en una cama cucheta con una hermana.
Cabe destacar que Cáceres tenía con su pareja una relación de 29 años y habían tenido 7 hijos en común, pero entre ellos existía una relación traumática, derivada de los celos enfermizos del imputado quien no permitió jamás que su pareja saliera sola de la casa, e incluso obligaba a sus hijos a jugar dentro de la casa, sin permitirles relacionarse con otros niños.
Cáceres denigró a su pareja casi toda la relación, sospechando que ella lo podía engañar, tratándola de “puta” ante sus propios hijos.
Lamentablemente ,a mujer nunca lo denunció por temor, pero según se expuso en el juicio, Ana Ángela Barbelli que vivió junto a Cáceres desde los 13 años, fue el viernes anterior a su muerte, a un encuentro donde se trataba sobre la violencia de género.
Ese día regresó a su casa convencida de que tenía que terminar con una vida de esclavitud y así se lo dijo a su pareja, confirmándole que lo iba a denunciar y que se tenía que ir de la casa.
Lamentablemente, este aviso logró que Cáceres se exaltara y se iniciara una discusión, pero la intervención de los hijos pareció calmar los ánimos.
Cuando todo aparentaba estar tranquilizado, esa noche el acusado estuvo junto a su hijo mayor, con quien tomó mates hasta altas horas de la noche, pero cuando este se fue a dormir, el femicida se abocó a afilar una cuchillas, lo que fue advertido por una de las hijas que llegaba de un baile, pero que no sospechó y se fue a dormir, para luego despertar con el brutal escenario de su madre muerta.
Cáceres se fue de la vivienda en moto, pero gracias a la declaración de testigos, fue capturado por la Policía, justo en el momento que intentaba suicidarse.
Así se dio inicio a la IPP a cargo de la doctora Albertina Chichi, pero con el correr del tiempo, ya se podía apreciar que la cantidad de elementos probatorios, hacían inminente el juicio oral, pero no obstante esto, Miguel Ángel Cáceres solicitó ir a un juicio abreviado, solo con el propósito de no hacer un debate oral por el cual debieran declarar sus hijos y de esa manera evitarles revivir lo sucedido, destacándose que dadas las características del suceso (por más que el acusado reconozca su responsabilidad) la condena deberá ser de prisión perpetua.
Durante el juicio de observaron videos de la Cámara Gesell donde declaró el niño de 10 años (hoy tiene 13 años) quien vio cómo su propio padre degollaba a su mamá, declaración que fue estremecedora para quienes estaban en sala, situación similar a la que se vivió cuando se pasó el video de uno de los hijos mayores de edad.
Cabe destacar que el fiscal de la causa, doctor Samuel Rojkin, dio un pormenorizado relato de los hechos, confirmando que el acusado no actuó bajo efectos de alcohol o drogas, sino que lo hizo premeditadamente.
Fue así que con el acuerdo arribado con la defensora oficial, doctora Romina Pino, y la anuencia del acusado, se solicitó la condena a prisión perpetua, tras lo cual el doctor Pablo Seró dio por finalizada la audiencia y dispuso dar lectura del fallo el próximo viernes 8 a las 12.30 horas.
Cabe destacar que los hijos menores de esta pareja, confirmó el Miniestario Pupilar, quedaron en manos de una de sus hermanas mayores, viviendo actualmente en Rosario del Tala, donde estudian y recibiendo ayuda de la Municipalidad para lograr la compra de un terreno para construir su vivienda y no tener que seguir alquilando.Fuente 03442
El sangriento hecho que sacudió a la comunidad talense, se produjo el 14 de noviembre de 2016, tratándose de Miguel Ángel Cáceres de 58 años, quien se encuentra bajo prisión preventiva desde que fuera detenido.
El debate se realizó hoy desde las 9 horas, en la Sala de la Cámara de Juicios y Apelaciones de Concepción del Uruguay, ante el Tribunal integrado por los vocales, Alberto Seró, Fabián López Moras y Rubén Chaia.
Cáceres estaba acusado de “Homicidio calificado por el vínculo y femicidio”, por haber degollado a su concubina Ana Ángela Barbelli de 40 años, en presencia de sus hijos.
El crimen fue cometido en las primeras horas de la mañana, en un domicilio ubicado en calle La Pampa, a metros de calle Rozados, en el barrio Sagrada familia, de la ciudad de Rosario del Tala, cuando Cáceres entró a la habitación y le cortó el cuello a su pareja con un machete, incidente que fue visto por su hijo de solo 10 años, quien dormía en una cama cucheta con una hermana.
Cabe destacar que Cáceres tenía con su pareja una relación de 29 años y habían tenido 7 hijos en común, pero entre ellos existía una relación traumática, derivada de los celos enfermizos del imputado quien no permitió jamás que su pareja saliera sola de la casa, e incluso obligaba a sus hijos a jugar dentro de la casa, sin permitirles relacionarse con otros niños.
Cáceres denigró a su pareja casi toda la relación, sospechando que ella lo podía engañar, tratándola de “puta” ante sus propios hijos.
Lamentablemente ,a mujer nunca lo denunció por temor, pero según se expuso en el juicio, Ana Ángela Barbelli que vivió junto a Cáceres desde los 13 años, fue el viernes anterior a su muerte, a un encuentro donde se trataba sobre la violencia de género.
Ese día regresó a su casa convencida de que tenía que terminar con una vida de esclavitud y así se lo dijo a su pareja, confirmándole que lo iba a denunciar y que se tenía que ir de la casa.
Lamentablemente, este aviso logró que Cáceres se exaltara y se iniciara una discusión, pero la intervención de los hijos pareció calmar los ánimos.
Cuando todo aparentaba estar tranquilizado, esa noche el acusado estuvo junto a su hijo mayor, con quien tomó mates hasta altas horas de la noche, pero cuando este se fue a dormir, el femicida se abocó a afilar una cuchillas, lo que fue advertido por una de las hijas que llegaba de un baile, pero que no sospechó y se fue a dormir, para luego despertar con el brutal escenario de su madre muerta.
Cáceres se fue de la vivienda en moto, pero gracias a la declaración de testigos, fue capturado por la Policía, justo en el momento que intentaba suicidarse.
Así se dio inicio a la IPP a cargo de la doctora Albertina Chichi, pero con el correr del tiempo, ya se podía apreciar que la cantidad de elementos probatorios, hacían inminente el juicio oral, pero no obstante esto, Miguel Ángel Cáceres solicitó ir a un juicio abreviado, solo con el propósito de no hacer un debate oral por el cual debieran declarar sus hijos y de esa manera evitarles revivir lo sucedido, destacándose que dadas las características del suceso (por más que el acusado reconozca su responsabilidad) la condena deberá ser de prisión perpetua.
Durante el juicio de observaron videos de la Cámara Gesell donde declaró el niño de 10 años (hoy tiene 13 años) quien vio cómo su propio padre degollaba a su mamá, declaración que fue estremecedora para quienes estaban en sala, situación similar a la que se vivió cuando se pasó el video de uno de los hijos mayores de edad.
Cabe destacar que el fiscal de la causa, doctor Samuel Rojkin, dio un pormenorizado relato de los hechos, confirmando que el acusado no actuó bajo efectos de alcohol o drogas, sino que lo hizo premeditadamente.
Fue así que con el acuerdo arribado con la defensora oficial, doctora Romina Pino, y la anuencia del acusado, se solicitó la condena a prisión perpetua, tras lo cual el doctor Pablo Seró dio por finalizada la audiencia y dispuso dar lectura del fallo el próximo viernes 8 a las 12.30 horas.
Cabe destacar que los hijos menores de esta pareja, confirmó el Miniestario Pupilar, quedaron en manos de una de sus hermanas mayores, viviendo actualmente en Rosario del Tala, donde estudian y recibiendo ayuda de la Municipalidad para lograr la compra de un terreno para construir su vivienda y no tener que seguir alquilando.Fuente 03442
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